KABUL, 30 May. (EP/AP) -
Las fuerzas de seguridad, en tanque y a pie, han tomado posiciones hoy martes en la capital afgana de Kabul para prevenir una repetición de las violencias manifestaciones contra extranjeros, en lo que se ha convertido en la peor ola de violencia en la ciudad desde la caída del régimen talibán en el 2001.
El toque de queda nocturno en esta ciudad de cuatro millones de habitantes transcurrió sin incidente alguno y no hubo informes de violencia durante la madrugada del martes, dijo el general Zahir Azimi, portavoz del Ministerio de la Defensa.
"El Ejército tiene el control de la ciudad. Tenemos tanques en la ciudad por primera vez. Hay 2.000 soldados en sitios clave. Todo se encuentra en calma", dijo.
Un convoy militar estadounidense provocó ayer un accidente mortal en Kabul que desencadenó la protesta popular más violenta contra las tropas norteamericanas desde la caída del régimen talibán. Un portavoz del Ministerio de Salud afgano precisó que a los hospitales llegaron ocho cadáveres y 107 heridos.