BRUSELAS 15 Sep. (EP/AP) -
El comandante supremo de la OTAN en Europa, el general James L. Jones, reiteró hoy su llamamiento a que los países aliados aporten urgentemente unos 2.500 soldados para la lucha contra los talibán en el sur de Afganistán, aunque podrían pasar dos semanas antes de que haya una respuesta.
El alto mando estadounidense señaló, en un encuentro a puerta cerrada con embajadores de las 26 naciones aliadas en Bruselas, que el ofrecimiento polaco de enviar 900 soldados no había disminuido la demanda de militares, aviones y helicópteros, según fuentes de la OTAN.
Además de la aportación suplementaria de Polonia, Canadá anunció hoy que mandará tanques de guerra y unos 200 soldados más a Afganistán, elevando su número de tropas en la misión internacional en este país a 2.500.
En general, los aliados no han estado muy dispuestos a comprometer soldados, ya que en muchos casos ya han excedido sus capacidades con otras misiones internacionales y están preocupados por el alto número de bajas que podrían registrar ante los talibán.
La semana pasada, Jones afirmó que los refuerzos eran necesarios para hacer frente a los talibán antes de que el invierno les permita buscar refugio en las colinas afganas.
Fuentes diplomáticas esperan que la petición de más soldados sea abordada en un encuentro de secretarios de Exteriores que se celebrará el próximo jueves en Nueva York, aunque indicó que las decisiones al respecto tendrán que esperar hasta el encuentro de ministros de Defensa, del 28 al 29 de septiembre en Eslovenia.