KABUL, 31 Dic. (EP/AP) -
El representante especial del Secretario General de la ONU para Afganistán, Tom Koenigs, manifestó hoy su preocupación por la detención de un asesor afgano de la ONU que fue encarcelado por las autoridades tras acompañar a un grupo de representantes de la ONU y la UE que presuntamente se habrían reunido con dirigentes talibán en la provincia de Helmand. El Gobierno pidió a los funcionarios que abandonaran el país y detuvo al asesor la semana pasada.
"Hemos dejado claro al Gobierno afgano que queremos verle en libertad lo antes posible porque incluso el Gobierno ha declarado públicamente que ningún miembro del personal de la ONU ha participado en conversaciones secretas", afirmó un portavoz de la Misión de Naciones Unidas para la Asistencia en Afganistán (UNAMA), Aleem Siddique.
Koenigs, cuyo mandato al frente de UNAMA concluyó hoy, afirmó que las "suposiciones subyacentes" de algunos miembros del Gobierno afgano son sólo malentendidos. El funcionario de la ONU podría referirse a las acusaciones de que los dos funcionarios entregaron dinero a los líderes talibán.
El máximo responsable de UNAMA aseguró que la ONU no está implicada en ninguna operación de inteligencia ni en el pago de dinero a ningún insurgente.
Tras dos años en el cargo, Koenigs afirmó marcharse con esperanza y preocupación. "Afganistán está avanzando progresivamente desde el país diezmado por décadas de conflicto hacia una democracia islámica, esforzándose por mejorar las vidas de su pueblo", afirmó.
"Sin embargo, comparto la preocupación de los afganos por la situación de la seguridad, particularmente en el sur del país", matizó el alemán.
Koenigs indicó que UNAMA seguirá respaldando los derechos de las víctimas de las casi tres décadas de conflicto y aseguró que las reparaciones son necesarias para superar los abusos. Reconocer estos abusos no supone una barrera para la reconciliación, al contrario, es "un requisito previo para la paz y la estabilidad futura de Afganistán", dijo.
El Ejército nacional afgano se fortalece cada día, afirmó, y cada vez asume más responsabilidades en la protección de la población. Además, la comunidad internacional ha incrementado su apoyo al país. "Sin embargo, siempre hemos dicho que la potencia militar no es suficiente. Debe acompañarse por esfuerzos iguales para construir colegios, hospitales y conseguir empleos para la gente", indicó.
Koenigs manifestó también su satisfacción por la creación de las jirgas (asambleas) de la paz entre las comunidades que viven a ambos lados de la frontera afgano-paquistaní y mostró su confianza en que lograrán promover el progreso en el país. "Tanto la gente de Pakistán como la de Afganistán está sufriendo y sólo uniendo las manos de ambos pueblos podremos derrotar a quienes traen el terror y la violencia a nuestras comunidades", declaró.
Durante sus dos años de mandato Koenigs ha logrado duplicar la presencia de UNAMA en Afganistán, con ocho nuevas sedes que abren cada día para recabar las necesidades y preocupaciones de la gente.
El funcionario sueco Bo Asplund será el responsable de la UNAMA hasta que se nombre un nuevo director de la misión. El candidato más probable parece Paddy Ashdown, un político británico del Partido Liberaldemócrata que ya ejerció como administrador de Bosnia y Herzegovina.