KABUL, 25 Ago. (EP/AP) -
Ocho policías murieron y otro más se encuentra desaparecido tras un ataque con bomba y el tiroteo posterior registrado en la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán. Los insurgentes detonaron el explosivo al paso de una patrulla policial y después la atacaron con armas automáticas y lanzagranadas, indicó el agente de la Policía Umar Jan.
También en Kandahar, una bomba de carretera mató hoy a dos afganos que escoltaban un convoy que transportaba suministros para las fuerzas de la coalición liderada por la OTAN en el sur de país, mientras que ocho presuntos insurgentes y un policía afgano también murieron en otros combates registrados en el país, según informaron fuentes oficiales.
El ataque contra el convoy se produjo en la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán, antiguo bastión de los talibán, según explicó el jefe de la Policía provincial, Sayed Aqa Saqib, que precisó que la bomba fue activada por control remoto. En el acto murieron dos agentes de seguridad, mientras que otros tres resultaron heridos, explicó.
Ayer viernes, los insurgentes atacaron a una patrulla policial en Paktika. En los combates subsiguientes seis milicianos y un agente de la policía fallecieron, explicó el Ministerio del Interior en un comunicado.
La violencia sacude con fuerza el sur y el este de Afganistán desde hace 18 meses a pesar de los esfuerzos del débil Gobierno de Kabul y sus aliados occidentales. Se trata de los combates más graves desde que las fuerzas lideradas por Estados Unidos invadieran el país en 2001 para derrocar a los talibán por su presunta relación con Al Qaeda, la organización responsable de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
