NUEVA YORK 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El representante especial de la ONU para Afganistán, Tom Koenigs, condenó enérgicamente el ataque de esta mañana contra un autobús en la ciudad de Kandahar, que dejó al menos diez muertos y 17 heridos.
En un comunicado, Koenigs subrayó que "no puede haber justificación para ese acto tan sangriento contra civiles inocentes que se dirigían a su trabajo".
Después de expresar sus condolencias a los familiares de las víctimas, el enviado de la ONU urgió a las autoridades afganas a hacer todo lo posible para llevar ante la Justicia a los responsables del crimen.
Según informaciones del Gobierno afgano, el autobús explotó a causa de una bomba colocada en el vehículo en un atentado deliberado contra civiles. En él viajaban trabajadores afganos y algunos intérpretes al servicio de las fuerzas estadounidenses.