NUEVA YORK (ESTADOS UNIDOS), 13 (EUROPA PRESS)
El director ejecutivo de la Oficina de Naciones Unidas para las Drogas y el Delito (UNODC), Antonio María Costa, pidió hoy a las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que se encuentran en Afganistán que desplieguen un operativo militar firme para destruir la industria del opio en el sur de este país.
Según informó la ONU en un comunicado, durante la presentación en Bruselas del Informe Anual sobre Opio, Costa destacó el alarmante incremento del cultivo y producción de opio registrado en las provincias afganas de Helmand y Kahdahar.
"El sur de Afganistán requiere un robustecimiento de los esfuerzos contrainsurgentes y antinarcóticos para así romper el círculo vicioso en el que el tráfico de drogas financia a terroristas y los terroristas protegen a los narcotraficantes", explicó el titular del UNODC.
Según datos de la ONU, en 2006 el cultivo de opio ha aumentado un 59% en Afganistán, alcanzando 165.000 hectáreas que producen 6.100 toneladas de esta droga, lo que prácticamente convierte a este país en el único abastecedor de opio en el mundo.
"Pido a las fuerzas de la OTAN que destruyan los laboratorios de heroína, desbanden los mercados abiertos de opio, ataquen los cargamentos de opio y presenten ante la justicia a los grandes narcotraficantes", señaló Costa. Pero para cumplir estas tareas, agregó, la coalición de países debe dar a la OTAN el mandato y los recursos necesarios.
Este año, sólo seis de las 34 provincias de Afganistán están limpias del cultivo de opio y el número de personas involucradas en esta actividad ilícita aumentó a 2,9 millones, cifra que representa al 12,6% de la población nacional.
Costa indicó que el dinero producido por el opio este año rebasará los 3.000 millones de dólares, lo que aumentará el número de delincuentes y funcionarios corruptos. "Este dinero está arrastrando al resto del país a una espiral de destrucción y desesperación", afirmó.
Por último, advirtió de que cuando este opio llegue a los mercados minoristas el próximo año podría matar a más de 100.000 personas en los países consumidores.