KABUL 15 Nov. (EP/AP) -
El número de ataques insurgentes en Afganistán ha caído en el último mes, informaron hoy responsables de la OTAN, coincidiendo con declaraciones de una delegación del Consejo de Seguridad, que aseguró que se necesita más apoyo para reforzar las fuerzas de seguridad locales en el país.
Un portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF), Luke Knittig, indicó que se han registrado una media de 10,5 ataques al día desde mediados de octubre hasta mediados de noviembre, incluyendo un total de siete ataques suicidas. Mientras, en el mes anterior fueron una media de 18 ataques diarios, incluyendo 18 suicidas.
Un informe publicado a principios de este mes indicó que hasta finales de septiembre, los insurgentes estaban lanzando una media de 600 ataques al mes, más de cuatro veces más que el número registrado en 2005. La violencia en Afganistán normalmente decrece durante los meses de invierno, cuando los pases en las montañas utilizados por los insurgentes están cubiertos de nieve.
Mientras, una delegación del Consejo de Seguridad de la ONU finalizó hoy una visita de cuatro días a Afganistán, con una petición de más apoyo internacional. "Estamos particularmente preocupados por la resurgencia de la violencia, particularmente la insurgencia talibán que supone una seria amenaza a los esfuerzos en marcha para la reconstrucción en Afganistán", explicó el embajador japonés, Kenzo Oshima, que encabezó la delegación. "Afganistán necesita más apoyo internacional a largo plazo", agregó.