ISLAMABAD, 7 Feb. (EP/AP) -
Pakistán cerrará cuatro campamentos de refugiados afganos este año, y espera que las más de dos millones de personas que permanecen todavía en el país vuelvan a Afganistán en 2009, porque, aseguran las autoridades, se encuentran en una situación de riesgo.
Los cuatro campamentos que se encuentran en las problemáticas regiones fronterizas se cerrarán en agosto, según informó el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), después de que sus representantes se reunieran con ministros paquistaníes y afganos.
Un responsable paquistaní, Sajid Hussain Chitta, explicó que la mayoría de los 240.000 habitantes de estos campamentos vuelvan a Afganistán, aunque algunos podrían optar a trasladarse a otros campamentos en Pakistán. "Somos bastante optimistas dadas las tendencias de los últimos años", dijo Chitta. "La seguridad es nuestra principal preocupación", explicó.
Más de dos millones de afganos han elegido volver a sus casas con la ayuda de ACNUR desde que las fuerzas estadounidenses derrocaran al régimen de los talibán a finales de 2001, incluyendo 133.000 en 2006.
Sin embargo, una encuesta elaborada en Pakistán en octubre del año pasado mostró que existen todavía 2,1 millones de refugiados afganos todavía en el país, presionados por el Gobierno para que vuelvan a su país.
El presidente paquistaní, Pervez Musharraf, dijo la semana pasada que los campamentos eran un paraíso para milicianos talibán y sus simpatizantes. Además, explicaba que la organización de estos campamentos, con sinuosas calles, hace que sea muy peligroso que las fuerzas de seguridad entren.
Muchos de los afganos que viven refugiados en Pakistán llegaron tras la invasión militar de Afganistán, en 1979, por la Unión Soviética, y las guerras civiles que siguieron a la salida de los soviéticos una década después.
