Afganistán/P.Bajos.- La falta de consenso sobre el envío de tropas a Afganistán hace tambalear al Gobierno holandés

Europa Press Internacional
Actualizado: miércoles, 11 enero 2006 23:09

LA HAYA 11 Ene. (EP/AP) -

La falta de consenso político sobre el envío de un máximo de 1.400 efectivos militares a Afganistán, amenaza con desequilibrar el Gobierno holandés. Esta amenaza se cierne sobre el Gobierno de los Países Bajos desde que el parlamentario del partido Demócratas 66 Bert Bakker informara hoy en su página web oficial que "D66 sigue oponiéndose a los planes del Gobierno de unirse a una nueva misión en la provincia afgana de Uruzgan".

Por su parte, Job Frieszo, el portavoz del viceprimer ministro Laurens-Jan Brinkhorst, militante del D66, aclaró que Bakker hizo estas declaraciones "a título personal, no en nombre del ministro". Además, Frieszo señaló que Brinkhorst "hizo un llamamiento a todas las formaciones políticas, incluido su propio partido, a actuar más allá de sus diferencias para centrar el debate sobre hechos reales y no sobre cuestiones de protocolo".

Fuentes gubernamentales conocedoras de los pormenores de la misión de Afganistán, explicaron que si la posición manifestada por Bakker era compartida por los dos ministros del D66, el Gobierno fracasaría en su iniciativa de reforzar a lo largo del año las tropas multinacionales desplazadas por la OTAN en territorio afgano.

Mientras, el primer ministro, Jan Peter Balkenende, sigue enfrascado en la resolución del conflicto originado ayer en una convención de su partido, los Cristianodemócratas, en la que pidió a los asistentes que dejaran sus diferencias políticas de lado a la hora de tratar este tema. "Hemos perdido la perspectiva de lo que realmente estamos tratando aquí, se trata del futuro del pueblo afgano", sentenció, añadiendo que "esta misión es una oportunidad para desarrollar una operación humanitaria en un país que lo necesita".

Los Países Bajos se encuentran bajo la presión de la OTAN y de Estados Unidos, quienes insisten en que el Gobierno holandés cumpla con su compromiso y envíe los refuerzos que prometió al inestable sur de Afganistán, donde varias células militares vinculadas al régimen talibán permanecen en activo, permitiendo así la disminución del número de militares estadounidenses presentes en la zona.

"Si los holandeses deciden no enviar tropas a Afganistán, su decisión resultará dañina para sus propios intereses en Estados Unidos", advirtió el ex administrador general de Estados Unidos en Irak y embajador ante los Países Bajos, Paul Bremer, en unas declaraciones recogidas por el diario holandés 'De Volkskrant'.

Balkenende calificó de "falta de respeto por el papel que Holanda ha jugado en otras partes del mundo" esta advertencia y apuntó que era un "camino equivocado para referirse a los Países Bajos".

En otro orden de cosas, los responsables de la OTAN en Afganistán temen que las dudas de los holandeses retrasen la expansión de la misión y debiliten la resolución de otro aliados europeos.

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