KABUL, 26 Jul. (EP/AP) -
El presunto portavoz de los talibán, Qari Yusef Ahmadi, aseguró hoy que los 22 rehenes surcoreanos están bien y acusó a las autoridades afganas de impedir que los emisarios surcoreanos puedan negociar directamente con los secuestradores la liberación, mientras se dirige hacia Afganistán un alto responsable surcoreano.
"Las autoridades de Kabul nos han pedido que les demos más tiempo", señaló Ahmadi. "Los talibán no están pidiendo dinero, sólo queremos intercambiar nuestros prisioneros por los rehenes surcoreanos", añadió, asegurando que "cuando liberen a los talibán nosotros liberaremos a los rehenes".
Entretanto, el jefe de la Policía de Ghazni, Alí Shah Ahmadzai, aseguró que sus hombres "no usarán la fuerza contra los milicianos para liberar a los rehenes". "El mejor camino en este caso es el diálogo", añadió. Asimismo se mostró esperanzado en que se llegará "a algún tipo de acuerdo para la liberación de entre seis y ocho personas" hoy mismo, sin dar ninguna explicación al respecto.
Previamente, el portavoz presidencial surcoreano, Chun Ho Sun, había reiterado la petición de Seúl de que no se lleve a cabo ninguna misión de rescate que pueda poner en peligro la vida de los rehenes. "Nos oponemos a operaciones militares y no habrá una operación militar que no consintamos", aseveró.
Por otra parte, el presidente surcoreano, Roh Moo Hyun, habló hoy por teléfono con su homólogo afgano, Hamid Karzai, y ambos acordaron cooperar por la seguridad de los rehenes y su pronta liberación, según informó la oficina presidencial en Seúl.
Ayer se había informado de la liberación de ocho de los rehenes, para posteriormente confirmarse que los 22 seguían aún en manos de sus captores. Según indicó hoy el gobernador de la provincia de Ghazni, Marajudin Pathan, los secuestradores han dado una lista de ocho presos talibán que quieren que se ponga en libertad a cambio de ocho de los rehenes.
Sin embargo, Khwaja Mohammad Sidiqi, jefe de la Policía en la localidad de Qarabagh, dijo que las negociaciones con los captores están siendo complicadas debido a que sus demandas no son claras. "Uno pide que se intercambie a los rehenes por sus familiares, otros dicen que debe liberarse a las mujeres y otros quieren un trato por dinero", explicó Sidiqi, subrayando que "tienen problemas entre ellos mismos".
Los secuestradores ejecutaron ayer a uno de los rehenes, cuyo cuerpo, acribillado a tiros, fue hallado por las autoridades en el distrito de Qarabagh, en Ghazni, donde los surcoreanos habían sido secuestrados el pasado 19 de junio. La víctima es Bae Hyung Kyu, de 42 años, fundador de la Iglesia Presbiteriana Saemmul y que dirigía su trabajo voluntario en Afganistán.
Los talibán indicaron que le habían matado porque estaba enfermo y no podía caminar, pero su cuerpo presentaba un total de diez impactos de bala en la cabeza, el pecho y el estómago. Responsables de la Iglesia surcoreana indicaron que ayer, precisamente, era el cumpleaños de Bae. La Embajada surcoreana en Kabul trabaja ahora para repatriar su cuerpo en un vuelo desde Ghazni.
