TOKIO 7 Jul. (EP/AP) -
El presidente afgano, Hamid Karzai, responsabilizó hoy a terroristas extranjeros de la última ola de ataques en el país, y, asegurando que las fuerzas afganas no están lo suficientemente equipadas para enfrentarse a la violencia, dijo que necesitarán de la cooperación internacional "al menos otros 10 años".
Desde Tokio, Karzai aseguró que está "muy preocupado" por la última serie de ataques en Afganistán, especialmente en zonas fronterizas con Pakistán, y pidió al Gobierno del país vecino que haga más para acabar con los terroristas que se entrenan en sus territorios.
"Un factor de inestabilidad son los terroristas capaces de atacar Afganistán desde el extranjero, que son equipados, financiados y enviados a Afganistán", indicó Karzai. "Espero que Afganistán, Pakistán y la región puedan cooperar de una manera mucho más fuerte y efectiva, y mucho más sinceramente, para frenar el terrorismo y eliminar sus fuentes de entrenamiento y financiación", agregó.
Las fuerzas afganas y de la coalición lideradas por Estados Unidos se están reforzando para contener los enfrentamientos en el sur y el este del país, en los que están implicados militantes alineados con los talibán del antiguo Gobierno de Afganistán.
Karzai dijo que la violencia está afectando mucho a los esfuerzos de reconstrucción del país, y pidió más ayuda a la comunidad internacional. "Hemos hecho progresos, pero no estamos todavía fuera de peligro", agregó Karzai, durante una conferencia en la Universidad de Naciones Unidas en Tokio.
"Afganistán necesitará vuestra cooperación al menos otros 10 años. Lo que tenemos no es suficiente", dijo el presidente afgano, que se encuentra en Japón para un viaje de cuatro días. En Tokio, se reunió con miembros del Gobierno y asistió a una conferencia sobre grupos armados desmovilizados en Afganistán.
Ayer, el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, aseguró a Karzai que Japón continuará apoyando el desarme y los esfuerzos contra la droga en el país. Afganistán produce más del 90% del opio y la heroína del mundo.