KABUL, 15 Ago. (EP/AP) -
Presuntos militantes talibán asesinaron hoy a tiros a un jefe de Policía local y a otros cinco agentes en una emboscada en una carretera del desierto en el oeste de Afganistán, según informaron fuentes oficiales.
Nassar Ahmad, que había sido trasladado de la jefatura de Policía del distrito de Gulistán, en la provincia de Farah, al área cercana de Jaki Safed, viajaba en un convoy para asumir su nuevo cargo cuando éste fue objeto de un ataque de los insurgentes hacia las 07:00 horas, indicó el jefe de la Policía provincial, el general Sayed Aqa Sakid.
Sakid agregó que Ahmad y otros cinco agentes murieron y otros cuatro resultaron heridos en el ataque perpetrado en el distrito de Dalaram, a unos 120 kilómetros al este de la ciudad de Farah. Militantes talibán han actuado en este distrito en su huída de las operaciones lideradas por la OTAN en la sureña provincia de Helmand.
Por el momento, se desconoce quién está detrás del ataque, que Sakid atribuyó a "los enemigos de Afganistán", un término con el que las autoridades se suelen referir a las milicias talibán.
Por otra parte, tropas afganas y estadounidenses abatieron hoy a un presunto miembro de la red terrorista Al Qaeda y detuvieron a otros 13 insurgentes en el sureste de Afganistán, según informó el Ejército norteamericano en un comunicado.
El incidente se produjo cuando las tropas rodearon una zona residencial en Jost, provincia de Yaqubi, para capturar a un conocido operador de Al Qaeda relacionado con el tráfico de armas y explosiones en la zona, detalló el comunicado.
La mayoría de los ocupantes se rindieron, pero un supuesto miembro de la red liderada por Usama bin Laden se resistió, por lo que fue abatido, precisó el la nota, que no aclaró si el fallecido era justamente el operador cuya captura motivó la operación. En la zona las tropas encontraron numerosos detonadores y otros materiales usados en la construcción de bombas.
En otro incidente, unas 20 personas resultaron heridas, incluyendo mujeres y niños, cuando insurgentes que atacaban con cohetes un camino en construcción alcanzaron por error un hogar en Kunar, provincia de Shigal.
Mientras, en Zabul, fuerzas rebeldes secuestraron tres camiones y quemaron otros dos que suplían a las bases que Estados Unidos mantiene en la zona de Kandahar, señalaron fuentes militares, detallando que no se registraron víctimas.
A principios de mes la OTAN asumió el control de la coalición internacional en Afganistán, en lo que ha sido calificado como la misión más peligrosa de la Alianza Atlántica desde su fundación en 1949.
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