KABUL, 2 Dic. (EP/AP) -
Tropas estadounidenses mataron a un policía afgano e hirieron a otro en la provincia de Ghazni, en el este del país. Una patrulla de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán (ISAF) abrió fuego contra un grupo de agentes en la tarde de ayer.
Un portavoz de la OTAN informó de que el policía afgano, vestido de civil, disparó contra la patrulla estadounidense. Los militares de la ISAF devolvieron el fuego y mataron al agresor. En un segundo tiroteo resultó herido el jefe de la Policía del distrito, Raz Mohammad Wardak, que recibió un impacto de bala en la mano derecha. Wardak negó esta versión de los hechos.
Wardak aseguró que el incidente tuvo lugar cuando un convoy estadounidense se desplazó hasta el bazar del distrito, donde había un puesto de seguridad señalado con banderas afganas. En el lugar había tres policías, dos de ellos vestidos de paisano, informó. Los estadounidenses abrieron fuego contra los policías y mataron a uno de ellos. Los otros dos huyeron del lugar y corrieron a ocultarse.
Unos 45 minutos después, el convoy volvió a pasar por el bazar, donde ahora se encontraba el propio Wardak, que se subió al tejado del puesto de seguridad y gritó para que el traductor advirtiese a los soldados estadounidenses. Sin embargo, los militares volvieron a abrir fuego e hirieron a Wardak en la mano.
El portavoz de la ISAF, el mayor Luke Knittig, aseguró que el presunto policía vestido de civil abrió fuego contra la patrulla en el segundo intercambio de fuego. Knittig aseguró que los soldados estaban en "actitud defensiva" debido a un intercambio de fuego previo. "Hubo un tiroteo y no sólo nuestras tropas dispararon", aseguró.
No está claro, según Knittig, lo que estaban haciendo los agentes de la Policía afgana y si estaban siquiera de servicio. El portavoz también informó de que se ha abierto una investigación sobre el caso. "Hay que averiguar por qué percibieron el convoy de la ISAF como una amenaza, y en ese tema se centrará la investigación", añadió.
Wardak aseguró que conocía a la mayoría de los soldados estadounidenses que formaban parte de la patrulla, pero dedujo que algunos de los soldados eran nuevos en la zona. También insistió en que ningún policía disparó contra el convoy. "No somos estúpidos. ¿Por qué motivo querríamos dispararles? Es una acusación totalmente equivocada", afirmó.
Knittig afirmó que el propio comandante de la ISAF, el general David Richards, estaba personalmente interesado en el resultado de la investigación. "Se trata de un trágico suceso siempre que muere un policía", concluyó Knittig.