KABUL 9 Ago. (EP/AP) -
Presuntos militantes talibán ahorcaron hoy a una mujer de 70 años y su yerno de 30 fueron colgados de un árbol acusados de espiar para el Gobierno en el conflictivo sur de Afganistán, informó el subgobernador de la provincia de Helmand, Amir Mohammad Akhunzada.
Akhunzada no identificó a las víctimas, pero informó de que trabajaban para la Policía del distrito. Después de la ejecución, los talibán amenazaron con matar a todo aquél que ayudara al Gobierno.
"Este hecho está totalmente en contra del Islam", dijo Akhunzada said. "Usan el nombre del Islam para ir contra el Islam", añadió.
Entretanto, en el noroeste del país, unos 400 milicianos, fieles a los señores de la guerra Abdul Rashid Dostum y Abdul Malik, tuvieron un enfrentamiento el lunes que provocó cuatro muertos, uno de ellos civiles. Dostum tiene un puesto de responsabilidad en el Alto Mando del Ejército afgano.
Las fuerzas de seguridad intentaron dispersar el enfrentamiento y restaurar la calma. No se sabe quien empezó la pelea, pero ambos grupos ya se habían enfrentado diez días antes, dejando también cuatro muertos.
Por otro lado, el primer ministro australiano, John Howard, anunció hoy que 150 soldados australianos más serán enviados a Afganistán, para sumarse a los 300 que ya están sobre el terreno.
"Los talibán buscan minar la credibilidad del Gobierno de Afganistán y prevenir la reconstrucción", dijo Howard al Parlamento. "La seguridad en el este y el sur es la pero desde que cayeron los talibán", añadió.