MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los defensores de Derechos Humanos de África Oriental y el Cuerno de África han sufrido en los últimos años hostigamientos, difamaciones, expulsiones de sus trabajos, agresiones físicas, detenciones arbitrarias, acusaciones falsas y juicios sin garantías, torturas o maltratos y, en ocasiones, desapariciones y asesinatos, según denuncia un informe publicado hoy.
El informe, que sale por primera vez a la luz, es el resultado de la conferencia que el pasado mes de octubre de 2005 celebraron en Uganda los defensores de Derechos Humanos de la subregión en Uganda, en la cual constituyeron una Red de Defensores de los Derechos Humanos con el objetivo de apoyarse mutuamente.
País por país, el infome revela que en Etiopía, quienes defienden los Derechos Humanos son juzgados por traición o por tratar de derrocar la Constitución, y pueden ser condenados a muerte. En Sudán, los activistas de Derechos Humanos han sido hostigados, detenidos e interrogados.
En Somalia, donde no hay realmente gobierno ni Estado de derecho, las organizaciones de Derechos Humanos están bajo constante amenaza de sufrir la violencia de señores de la guerra y milicias. Por otra parte, en Eritrea no hay ninguna organización de Derechos Humanos debido a la represión política generalizada, señala el documento, de 34 páginas.
"A pesar de la protección que otorgan los tratados y las normas internacionales y regionales de Derechos Humanos, como la Declaración sobre los Defensores de los Derechos Humanos, de las Naciones Unidas (1998), los Gobiernos (y algunos grupos políticos armados) siguen tomando acciones represivas contra los defensores y defensoras de los Derechos Humanos por sacar a la luz las violaciones de estos derechos", indica el informe, difundido por la página de Internet de Amnistía Internacional.
El documento revela que esta problemática subregión de África experimenta violaciones de Derechos Humanos masivas desde hace muchos años, en el marco de regímenes monopartidistas, dictaduras militares, conflictos armados, emergencias humanitarias y, en el caso extremo de Somalia, de los largos años de derrumbamiento del Estado.
Aparte, las defensoras de los Derechos Humanos a menudo han sufrido la exclusión social. Quienes defienden los derechos sexuales se han encontrado con el hostigamiento y la violencia de la opinión pública en general, así como la amenaza de ser juzgados penalmente por su orientación sexual.
Sin embargo, señala el documento, las organizaciones de defensores de la región han conseguido un considerable éxito a la hora de establecer su derecho, en colaboración con la comunidad internacional, a investigar toda la gama de Derechos Humanos --civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, incluidos los derechos de las mujeres--, informar sobre ellos y defenderlos.
También han conseguido el resarcimiento de las víctimas y los sobrevivientes de violaciones de Derechos Humanos de todo tipo, y han contribuido a la protección a largo plazo de estos derechos. Su labor ha sido reconocida por organizaciones intergubernamentales regionales.
En particular, la Declaración de Kigali, adoptada en la primera conferencia ministerial de la Unión Africana sobre los derechos humanos en África, celebrada en mayo de 2003, reconoció "la importante función que desempeñan los defensores y las defensoras de los Derechos Humanos en la promoción y la protección de los derechos humanos en África".
Aparte, la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos ha encargado a un relator especial el mandato actuar sobre los peligros a que se enfrentan los defensores de los Derechos Humanos. A juicio de Amnistía, lo que necesitan ahora los defensores africanos es más apoyo de la Unión Africana, de los gobiernos y otras instituciones de África y de la comunidad internacional.
LA CONFERENCIA
La conferencia fue organizada conjuntamente por Amnistía Internacional y el Proyecto sobre Defensores de los Derechos Humanos de África Oriental y el Cuerno de África, organización no gubernamental regional con sede en Kampala.
Reunió a 43 defensores de los Derechos Humanos, 19 de ellos mujeres, de Yibuti, Eritrea, Etiopía, Kenia, Somalia y Somalilandia, Sudán, Tanzania y Uganda. Asimismo, brindó una oportunidad única a los defensores de África Oriental y el Cuerno de África para compartir sus experiencias, intercambiar ideas y fomentar la colaboración en el apoyo mutuo.
El informe contiene testimonios de defensores sobre detención arbitraria en Etiopía, secuestro y amenazas de muerte en Somalia, mutilación genital femenina forzada en Kenia y persecución de un activista en favor de los derechos sexuales en Uganda. Se incluyen también informes de situación actualizados de cada país.
La conferencia concluyó con un Plan de Acción con estrategias para mejorar la capacidad, la protección legal y política y el apoyo psicosocial de los defensores.