NUEVA YORK 13 Dic. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -
El enviado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para evaluar las necesidades humanitarias del sur de África, James Morris, advirtió hoy que el futuro de este continente depende de las medidas que tomen sus Gobiernos para detener el avance del SIDA, siendo necesaria una respuesta para los más de tres millones de niños sin familia y afectados por la enfermedad.
"La región ha avanzado en los últimos cinco años, pero sigue habiendo enormes retos", señaló Morris tras concluir una visita a Zambia, Malawi, y Zimbabue. Hasta que la pandemia de VIH-SIDA esté bajo control "y los huérfanos tengan un entorno que les permita recuperarse, el sur de África no podrá luchar para alcanzar un desarrollo a largo plazo y romper el ciclo de pobreza", señaló.
En 2002, seis países de la región estuvieron al borde de una de las peores crisis humanitarias y más de 14 millones de personas requirieron ayuda alimentaria, y desde entonces hasta ahora, el principal freno para la recuperación es la epidemia de VIH-SIDA. El enviado de Annan agregó que la región del sur de África también tiene que diversificar sus cultivos, mejorar el acceso al agua potable y el saneamiento, así como aliviar la pesada carga de las mujeres afectadas por la pandemia.