PODGORICA, 9 May. (Reuters/EP) -
Un total de trece personas, incluidos dos agentes de la Inteligencia rusa y dos políticos opositores, han sido condenados este jueves en Montenegro por su implicación en el fallido golpe de Estado que siguió a las disputadas elecciones de 2016.
Un tribunal montenegrino ha determinado que los condenados planeaban atacar varias instituciones estatales y matar al entonces primer ministro, Milo Djukanovic, que ha estado tres décadas en el poder alternando este cargo con el de presidente, para situar en el gobierno a una alianza prorrusa.
En concreto, el fallo explica que uno de los principales objetivos de la intentona golpista era impedir que Montenegro, que se convirtió en un Estado independiente en 2006 tras su secesión de Serbia, se incorporara a la OTAN, algo que finalmente hizo en 2017. La nación balcánica busca ahora unirse a la UE.
"Cada miembro de la organización criminal tenía un papel y una tarea determinada", ha dicho la jueza Suzana Mugosa al término de un juicio que ha durado año y medio y que ha concluido con todos los acusados condenados por "actos de terrorismo".
Entre ellos, destacan Andrija Mandic y Milan Knezevic, líderes del Frente Democrático, una alianza opositora que buscaba deponer a Djukanovic en los comicios del 16 de octubre de 2016 y que aboga por alinearse con Serbia y Rusia, que han recibido cinco años de cárcel cada uno.
Ninguno de los dos ha estado presente en el tribunal, pero a primera hora de la mañana Knezevic ha declarado a la cadena local Vijesti TV que él y Mandic esperarían la decisión judicial con sus "hombres de confianza" en algún lugar de Podgorica.
También han sido condenados dos nacionales rusos identificados como Eduard Shishmakov y Vladimir Popov, agentes de la Inteligencia militar rusa. Han sido condenados 'in absentia', por la negativa de Moscú a extraditarlos, a 15 y 12 años de cárcel, respectivamente. Bratislav Dikic, un policía serbio retirado, ha recibido ocho años de prisión.
La oposición montenegrina, que apoya las protestas antigubernamentales que se repiten semanalmente en Podgorica, ha acusado a las autoridades de fabricar el golpe de Estado para asegurarse la victoria en los comicios de 2016, en los que el Partido Socialista de Djukanovic se impuso por la mínima.