Alemania/China.- Merkel insiste en China en buscar una solución diplomática para Irán y pide respeto a los DDHH

Actualizado: lunes, 22 mayo 2006 16:33

Patrocina un acuerdo para la construcción de trenes con participación de Siemens y un convenio contra la piratería textil

BERLIN/BEIJING, 22 May. (EP/AP) -

La canciller alemana, Angel Merkel, y el presidente chino, Hu Jintao, se mostraron hoy de acuerdo en que es necesario evitar que Irán tenga acceso a armas nucleares, según relató Merkel tras reunirse con Hu en Beijing. La canciller no precisó, sin embargo, si ambos hablaron de la posibilidad de amenazar a Irán con sanciones, una vía a la que China, junto con Rusia, se opone tajantemente.

Merkel realiza hoy una visita a China en la que, según ella misma, no ha querido olvidar el respeto a los Derechos Humanos. La canciller abordará también el problema de la libertad religiosa con el obispo de Shanghai.

"Hablamos en mucho detalle sobre las posibilidades de una solución diplomática para Irán, sobre que el conflicto debería resolverse por medios diplomáticos, e Irán no debe tener armas nucleares", agregó Merkel, añadiendo que el objetivo de ambos es "dirigir los esfuerzos de la comunidad internacional hacia este objetivo".

Merkel se reunió también con el primer ministro chino, Wen Jiabao, en su visita de 38 horas a China, y aseguró que planteó a los líderes chinos la necesidad de respetar los Derechos Humanos, "un asunto importante del diálogo bilateral" que seguirá presente en "reuniones futuras". "He dejado claro que los Derechos Humanos son indivisibles", declaró. La canciller no ve con buenos ojos el deseo de algunos países europeos --entre ellos Francia y España-- de levantar el embargo de armas a China ante los numerosos problemas de Derechos Humanos.

En cuanto al respeto de la propiedad intelectual y la lucha contra la piratería --otro de los temas que empañan la relación entre los dos países--, el propio Wen admitió que "aún hay muchos problemas" aunque aseguró que China está haciendo "muchos esfuerzos" en este camino y que está estudiando vías "administrativas" y "judiciales".

"Somos líderes tecnológicos en muchas áreas, y por eso la protección de la propiedad intelectual es clave en nuestro éxito", declaró la canciller en un encuentro empresarial germano-chino, según la radio alemana. "Pero veo con gran interés la emergencia de capacidades tecnológicas en China, y eso debería dar a China un papel mayor en la protección efectiva de la propiedad intelectual", añadió.

Merkel viaja a China acompañada por unos 40 representantes de la industria, que a menudo se quejan de las leyes chinas no sólo no protegen, sino que animan a violar las normas de propiedad intelectual con su exigencia de facilitar información detallada sobre las tecnologías a la hora de aspirar a un contrato público.

En este contexto, está previsto que en el marco de la visita de la canciller se firme un acuerdo entre los sectores textiles alemán y chino que castigaría a las empresas chinas que falsifiquen textiles.

CONSTRUCCION DE 500 TRENES

Por otro lado, los dos gobiernos firmaron un memorándum de entendimiento para cooperar en el establecimiento de una red de transporte de alta velocidad en china. Según la radio alemana, el acuerdo prevé que la semana Siemens, la empresa china CSR Zhuzhou Electric Locomotive y el Gobierno chino trabajen juntos en la construcción de 500 trenes, aunque no hay detalles aún sobre la envergadura de esta cooperación.

El presidente y consejero delegado de Siemens, Klaus Kleinfeld, dijo a la prensa que el acuerdo puede alcanzar un valor de 1.200 millones de euros.

REUNION CON EL OBISPO DE SHANGHAI

Por otro lado, la canciller tiene previsto viajar a la ciudad sureña de Shanghai para abordar con el obispo Jin la cuestión de la libertad religiosa en el país comunista. El religioso pasó 27 años encarcelado, hasta la muerte del dirigente comunista Mao Zedong en 1976.

Ahora, Jin pertenece a la Iglesia Católica oficial china, controlada por el Estado y sin relación con el Vaticano, pero es uno de los que presionan para que se restablezca la relación diplomática entre Beijing y la Santa Sede.