BERLÍN, 7 Nov. (de la corresponsal de EUROPA PRES, Rosa Aranda) -
Algunos directivos del fabricante taiwanés de productos de informática, comunicación y electrónica de consumo BenQ conocían la dramática situación financiera de la empresa semanas antes de que ésta presentara su petición de protección por insolvencia, pero públicamente se mostraron sorprendidos, según publica hoy el diario alemán 'Sueddeutsche Zeitung'.
El rotativo alemán señala que, "aunque lo sabían desde mediados de agosto, se mostraron optimistas ante la opinión pública e hicieron oídos sordos a las señales de alarma. Luego los lamentos fueron mayores".
El pasado 16 de agosto, el director de finanzas de la división de telefonía móvil de la taiwanesa BenQ, Davis Wang, le comunicó al presidente de la junta directiva, Clemens Joos, mediante un documento escrito, que no tenían más presupuesto, asegura 'Sueddeutsche Zeitung' basándose en informaciones de fuentes no citadas.
Pese a ello, tan sólo una semana después de conocer los datos, continúa el diario alemán, los directivos de BenQ y de su división de telefonía móvil difundieron un mensaje optimista.
Así, el 24 de agosto, el presidente de BenQ, Kuen-Yao Lee dijo a los medios de comunicación: "BenQ sigue siendo una columna importante en nuestro negocio", mientras que Joos señalaba por su parte que se habían registrado "notables avances en las reformas de la empresa".
Cuando a finales del pasado mes de septiembre la división alemana de telefonía móvil de BenQ declaró sus situación de insolvencia, la cúpula directiva se mostró totalmente asombrada, culmina el diario.
En octubre de 2005 la taiwanesa BenQ adquirió la división de telefonía móvil de la alemana Siemens y tan sólo un año después quebró. BenQ informó de que cesaría sus pagos a la filial alemana, por "escasa liquidez para seguir con el proyecto".
La quiebra de la división alemana afecta a cerca de tres mil empleados en dos plantas de Alemania y podrá repercutir en otras filiales, como la brasileña.
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