BERLÍN 12 Dic. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Rosa Aranda) -
El primer ministro israelí, Ehud Olmert y la canciller federal alemana, Angela Merkel se han mostrado dispuestos a lograr una solución verdadera entre israelíes y palestinos y para ello mostraron su compromiso para reactivar el proceso de paz en Oriente Próximo a través del Cuarteto compuesto por la Unión Europea, Estados Unidos, Rusia y la ONU.
Dicho Cuarteto tendrá que desempeñar un papel "importante, activo y dirigente" en las negociaciones entre palestinos e israelíes, según indicaron los dos políticos hoy en Berlín, durante la primera visita oficial del primer ministro hebreo a Alemania, que se durará hasta mañana.
Olmert subrayó el papel del Cuarteto por ser éste el "fundamento para las negociaciones con los palestinos" y mostró su convencimiento de que el diálogo entre ambas naciones puede fructificar.
Merkel subrayó el interés de Alemania en que se logre la paz en la región y en que los soldados israelíes secuestrados "puedan volver a casa" y prometió que durante su Presidencia de turno del Consejo de la UE, se esforzará en lanzar propuestas y apoyar el proceso de paz.
El segundo punto clave de la reunión en Berlín entre Angela Merkel y Ehud Olmert fueron las ambiciones nucleares de Irán y su negación del Estado de Israel y de la existencia del Holocausto, sobre todo a raíz de la conferencia del Holocausto celebrada ayer en Teherán, a la que asistieron varias personalidades que niegan el exterminio judío llevado a cabo por los nazis, y que hoy Merkel y Olmert condenaron firmemente.
"Alemania desea una solución diplomática y por ello condena claramente las declaraciones del presidente iraní Mahmud Ahmadineyad de querer eliminar a Israel del mapa". Se trata de unas afirmaciones que según ella, "muestran la posición de ese país, que es "totalmente inaceptable" y como consecuencia "estudiaremos la posibilidad de aplicar sanciones".
Olmert añadió que un dirigente político que habla así, "demuestra el peligro que supone para la cultura occidental", por lo que es necesario que se evite a toda costa la posibilidad de que se haga con la tecnología necesaria para disponer de armas atómicas.
A este respecto, Merkel se mostró tajante y dijo que hay que esforzarse todo lo posible para que Irán abandone su programa atómico. "Es imprescindible que se alcance una solución diplomática y para ello hay que hacer todo lo posible: desde ofertas a sanciones", añadió la canciller. "El Consejo de Seguridad de la ONU estudiará en las próximas semanas las sanciones que podrían aplicarse a Irán para hacerle cambiar su posición", aseguró Merkel.
Antes de llegar a la capital germana, Olmert había solicitado a Alemania que rompiera sus relaciones económicas con Irán, pues, según dijo, sus intereses en ese país son menores que sus obligaciones con Israel como consecuencia de su pasado nazi.
En cuanto a la situación de crisis en Líbano, Merkel dijo que lamentablemente, "las señales emitidas hasta ahora por Siria no son nada positivas y sin éstas, no puede haber cooperación con este país para llevar a cabo una pacificación de la zona", aunque realmente este país es necesario para este cometido.
Olmert ya criticó en una entrevista con un canal de televisión privada alemana la propuesta del ministro de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, de implicar a Siria en un plan de estabilización de la región, pues según el máximo dirigente israelí, Siria está implicada en actos terroristas contra el Gobierno de Líbano, liderado por el primer ministro Fuad Siniora.
En esta visita, inicialmente planeada para el pasado mes de junio, pero pospuesta por la crisis surgida entre Líbano e Israel, Olmert visitó un monumento a los judíos llamado 'Gleis 17' y situado en la estación de la localidad berlinesa de Gruenewald, desde donde la Alemania nacionalsocialista deportó a más de 50.000 judíos berlineses hasta el Este de Europa. El mandatario israelí hizo una ofrenda floral en memoria de los seis millones de judíos asesinados por los nazis.
Por otra parte, esta tarde, Olmert tiene previsto reunirse con el presidente de Alemania, Horst Koehler, en el Palacio Bellevue, residencia del presidente de la República Federal Alemana.