BERLIN 26 Mar. (EP/AP) -
El Gobierno de gran coalición alemán y su jefa, la canciller Angela Merkel, afrontarán hoy domingo su primer test de popularidad entre los alemanes tras su toma de posesión el pasado noviembre, con la celebración de elecciones en tres Estados federados, Baden-Wuerttemberg, Renania-Palatinado y Sajonia-Anhalt.
Los sondeos preelectorales apuntan a que el gran perdedor será el liberal FDP, el principal partido de oposición en la legislatura actual, pero no se descartan sorpresas, en forma de ascensos de las extrema derecha o el nuevo Partido de la Izquierda creado el año pasado por disidentes del socialdemócrata SPD.
En Baden-Wuerttemberg, un Estado próspero que alberga las sedes de empresas como Porsche o DaimlerChrysler, las encuestas predicen que los democristianos (CDU) de Merkel mantendrán, o incluso reforzarán su liderazgo.
En el vecino Renania del Norte-Palatinado, el primer ministro Kurt Beck, uno de los hombres fuertes del SPD, logrará previsiblemente conservar su puesto, el único Estado grande que le queda al SPD en Alemania occidental. En Sajonia-Anhalt, una región más deprimida de la antigua Alemania del Este, la CDU mantendrá previsiblemente su liderazgo.
Así, las elecciones pueden convertirse en un espaldarazo para la coalición de CDU-SPD que gobierna en Berlín, aunque ya han comenzado a surgir las primeras advertencias contra la canciller, por parte de quienes consideran que en sus primeros meses de mandato ha actuado más como una 'superministra' de Exteriores que como una jefa de Gobierno.
Entre los alemanes, el ministro de Exteriores siempre es un cargo popular, y en estos mese Merkel ha viajado a Washington, París, Londres, Varsovia, Jerusalén y Moscú, además de participar en citas europeas como los Consejos Europeos de Bruselas y la Cumbre Euromediterránea de Barcelona el pasado noviembre.
"Merkel sigue actuando como si los responsables de los problemas del país fueran otros. Aún no ha empezado a gobernar", escribía recientemente el semanario 'Der Spiegel'.