BERLÍN, 23 Ene. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Rosa Aranda) -
El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Franz Walter Steinmeier rechazó hoy las acusaciones que aseguran que el anterior Gobierno germano roji-verde, en el que él era el jefe de la Cancillería, ignoró una oferta estadounidense para la liberación de un alemán de origen turco preso en la base cubana de Guantánamo hasta el año 2006.
"Yo no sabía que hubiese habido ninguna oferta estadounidense", dijo el político alemán refiriéndose a la propuesta, que según las informaciones confirmadas hoy por una comisión especial del Parlamento Europeo, Estados Unidos hizo en el año 2002 para poner en libertad al turco-alemán Murat Kurnaz.
El máximo responsable de la Diplomacia alemana negó hoy las acusaciones que se le hacen, durante una visita a Bruselas. También Peter Struck, jefe de la fracción parlamentaria del partido Socialdemócrata Alemán (SPD), al que pertenece Steinmeier, rechazó las presentaciones de la comisión parlamentaria europea y aseguró que Estados Unidos no ofreció ninguna propuesta.
Todo esto sucede después de que esta mañana se hiciera público que el diputado Wolfgang Neskovic, del Partido de Izquierdas alemán y miembro de los servicios secretos de la República Federal Alemana (BND), podría haber sido víctima de escuchas, después de que los empleados del Parlamento alemán (Bundestag) encontraron micrófonos en la oficina del diputado.
Según las declaraciones de los empleados que descubrieron los micrófonos, éstos se encontraban sobre una lámpara aunque no estaban conectados. Lo que no se ha aclarado todavía es que los micrófonos no llegaran nunca a transmitir sonidos.
Neskovic es un empleado comprometido con los servicios secretos alemanes que actualmente están investigando si el anterior Gobierno roji-verde del ex canciller Gerhard Schroeder impidió la liberación de Murat Kurnaz, detenido en el centro de Guantánamo durante años sin juicio.
La credibilidad y la admiración de la que disfrutaba Steinmeier en Alemania está disminuyendo notablemente durante estos días. Hasta ahora, había sido de forma invariable uno de los miembros más valorado del Ejecutivo germano.
Murat Kurnaz, de 24 años, fue hecho prisionero en Pakistán y después, trasladado a Afganistán donde según sus acusaciones, miembros de las tropas germanas estacionadas en esa zona lo sometieron a fuertes torturas, pateándolo y arrojándolo al suelo. Por este motivo dos soldados alemanes tendrán que enfrentarse próximamente a un juicio.
Después de su retención en Afganistán, Murat Kurnaz fue desplazado a la base estadounidense de Guantánamo, acusado principalmente de pertenencia a Al Qaeda. Kurnaz lo negó y aseguró reiteradamente que el objetivo de su viaje era crecer espiritualmente y estudiar. Tras la falta de pruebas en su contra, Kurnaz fue puesto en libertad finalmente en agosto de 2006, momento en el que regresó a Alemania.
