Alrededor de 2.000 sirios cruzan la frontera con Jordania el jueves a causa de los enfrentamientos en la zona

MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

Alrededor de 2.000 sirios han atravesado la frontera con Jordania durante la jornada del jueves a causa de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los grupos armados opositores, que este jueves han sido de menor intensidad en la zona.

En lo que va de semana han entrado al país alrededor de 9.000 ciudadanos sirios, según los datos que maneja el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), tal y como ha recogido el diario 'The Jordan Times'.

Los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales sirias y los rebeldes se han intensificado en los últimos dos días en la región fronteriza, lo que ha provocado que las autoridades jordanas decidieran el lunes acordonar la localidad de Jaldiya, cerca de la ciudad fronteriza de Mafraq, tras el impacto de un misil en los alrededores.

Estos enfrentamientos son parte de la ofensiva lanzada por las fuerzas rebeldes para hacerse con el control del cruce fronterizos de Nasib/Jaber, el principal puente de comunicación entre Siria y Jordania.

A pesar de que el Ejército Libre Sirio (ELS) afirma haberse hecho con el control del 80 por ciento de la frontera, no ha conseguido capturar los dos principales puestos fronterizos entre ambos países.

Jordania acoge a más de 330.000 de los alrededor de 650.000 sirios que han huido del país y han cruzado las fronteras de los países vecinos: Líbano, Irak y Turquía.

El único campamento de refugiados del país es el de Zaatari, cerca de Mafraq, y supera ampliamente su capacidad para 60.000 personas. En las últimas semanas, las autoridades han acelerado sus esfuerzos para abrir un segundo campamento cerca de la localidad de Zarqa, pero el proceso se ha estancado debido a la falta de financiación.

A mediados de enero, el Gobierno jordano señaló que está preparado para cerrar su frontera con Siria "como último recurso" en caso de que el conflicto en el país amenace con expandirse o si la situación humanitaria se agrava, aunque subrayó que mantendrá por el momento las puertas abiertas a los cientos de refugiados que llegan al país a diario.

"Va en interés de nuestra seguridad nacional, y estamos preparados para cerrar la frontera si, Dios no lo quiera, estalla la anarquía en Siria o se alcanza un nivel sin precedentes de crisis humanitaria", dijo el portavoz del Gobierno, Samih Maaytah, quien es también ministro de Estado y Comunicación. "Sin embargo, si la situación continúa como hasta ahora, mantendremos las fronteras abiertas", agregó.

En este mismo sentido se pronunció el primer ministro jordano, Abdulá Ensur, quien resaltó que Amán no permitirá la entrada de más refugiados al país en caso de que se produzca un mayor deterioro de la crisis política en Siria.

"Preferimos que los sirios permanezcan en su tierra. Es mucho mejor para sus países y no les animaremos a hacer lo contrario", manifestó Ensur, antes de agregar que las autoridades jordanas evitarían la entrada de refugiados a través de la creación de una 'zona tapón' entre ambos países.

Naciones Unidas calcula que desde marzo de 2011, cuando comenzó el levantamiento popular contra el Gobierno de Bashar al Assad, unas 60.000 personas han muerto a causa de los combates entre las fuerzas gubernamentales y rebeldes en Siria.