PEKÍN, 10 Ago. (Reuters/EP) -
Un tribunal militar chino ha condenado a Gu Junshan, una autoridad de alto rango, a pena de muerte por corrupción, aunque con una suspensión de dos años, ha informado el Ministerio de Defensa este lunes.
Gu, un exteniente general que ha sido subdirector del poderoso departamento logístico del Ejército, ha sido juzgado por crímenes entre los que se incluyen soborno, abuso de poder y uso indebido de fondos públicos, ha explicado el Ministerio en un comunicado en su web.
La suspensión normalmente se traduce en que la sentencia de muerte es conmutada por cadena perpetua tras dos años de buen comportamiento. El militar fue acusado en 2014 bajo la sospecha de vender cientos de puestos en el Ejército.
"El tribunal militar ha determinado que la cantidad de sobornos que Gu Junshan aceptó fue enorme; las nocivas consecuencias (fueron) especialmente graves; la cantidad de malversación de fondos públicos, inmensa; y los detalles de su abuso de poder, especialmente serios", ha asegurado una fuente del tribunal. El juicio se ha llevado a cabo a puerta cerrada para salvaguardar los "secretos militares", ha añadido.
Se trata de la última autoridad en caer tras la represión contra la corrupción dentro de las Fuerzas Armadas llevada a cabo por el presidente chino, Xi Jinping. La eliminación de la corrupción en el Ejército se ha convertido en la meta principal de Xi, advirtiendo tanto a las autoridades en servicio como a las retiradas de que la corrupción está tan generalizada que podría socavar la capacidad de China en una guerra.
"Este serio juicio ha sido una prueba para determinar si triunfará la justicia o el mal", ha afirmado el Ministerio. "Para los cuadros dirigentes de todos los niveles, esta es una profunda advertencia que recordará que los beneficios que se toman hoy serán una bomba que te destruirá mañana", ha asegurado.
CAMPAÑA ANTICORRUPCIÓN
El caso de Gu está relacionado con el de Xu Caihou, un exvicipresidente de la élite de la Comisión Militar Central que confesó aceptar sobornos "masivos" a cambio de ayuda para ascender, según el Ejecutivo chino. Las enérgicas medidas también han llevado a la caída de otros militares de alto rango como Guo Boxiong, quien también fue vicepresidente de la Comisión Militar Central.
La campaña anticorrupción llevada a cabo en el Ejército, que parte de una persecución más amplia contra la corrupción, es uno de los esfuerzos del presidente chino por modernizar las fuerzas a cargo de las aguas disputadas del mar de China Meridional y el mar de China Oriental, aunque la nación comunista no haya librado ninguna guerra desde hace décadas.
China intensificó su represión contra la corrupción en el Ejército a finales de los 90, prohibiendo al Ejército Popular de Liberación que participase en negocios. Sin embargo, el Ejército ha estado implicado en acuerdos comerciales durante los últimos años debido a la ausencia de controles, han mantenido analistas militares.