CIUDAD DE DAVAO, 10 Dic. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Filipinas y las guerrillas maoístas han acordado este lunes un alto el fuego en Davao Oriental y Valle de Compostela, las dos provincias devastadas por el paso del tifón 'Pablo' --conocido internacionalmente como 'Bopha-- por el sur del país asiático.
"Hemos oído que los rebeldes han declarado una tregua informal y nosotros (las Fuerzas Armadas) lo celebramos porque así podremos concentrarnos en ayudar a las víctimas del tifón", ha informado el comandante Ariel Bernardo, a la agencia de noticias Reuters.
Interrogado sobre los motivos del alto el fuego, Bernardo ha explicado que muchos de los guerrilleros se han visto afectados por el temporal y en estos momentos se encuentran en refugios públicos, por lo que necesitan tiempo para reorganizarse.
El grupo armado más afectado sería el Nuevo Ejército del Pueblo (NEP), considerado una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea (UE), que, aunque tiene un carácter eminentemente rural, también está presente en algunas ciudades.
El NEP está al margen del acuerdo de paz firmado el pasado 15 de octubre por el presidente, Benigno Aquino, y el líder de la mayor guerrilla filipina, el Frente Moro de Liberación Islámica (MILF), Ebrahim Murad, para poner fin a un conflicto de cuatro décadas que se ha cobrado la vida de más de 120.000 personas.
El acuerdo bilateral permitirá la puesta en marcha de una 'hoja de ruta' que culminará con la creación de una "nueva entidad política" de mayoría musulmana en la isla de Mindanao (sur), llamada Bangsamoro, antes de que finalice el mandato del jefe del Estado, en 2016.
Tras el alto el fuego, los jefes de las Fuerzas Armadas han ordenado a los militares que cesen las operaciones de combate y se centren en las de socorro, entregando comida e insumos básicos a los damnificados y reconstruyendo las comunidades derruidas.
'Pablo' aterrizó a primera hora del martes en la ciudad de Baganga, ubicada en Davao Oriental, con vientos sostenidos de 175 kilómetros por hora y ráfagas de 210 kilómetros por hora. Se espera que se debilite a medida que recorra el territorio filipino.
'Pablo', el más potente de la veintena de tifones que suelen llegar cada año a Filipinas, se ha debilitado en las últimas horas y se aleja lentamente de Luzón, la principal isla del estado archipielágico, con rumbo nornoroeste.
