JARTUM, 25 Jun. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Sudán ha convocado este miércoles a los embajadores de Estados Unidos y Sudán del Sur en Jartum para pedir explicaciones por el intento de Mariam Yahya Ibrahim, la mujer sudanesa que fue condenada a muerte por convertirse al cristianismo, de salir del país con documentación presuntamente falsa.
"La policía de aduanas del aeropuerto ha arrestado a Abrar después de que presentara unos documentos de viaje urgente emitidos por la Embajada sursudanesa y un visado estadounidense", ha detallado la Oficina de Inteligencia y Servicios de Seguridad, haciendo referencia a Ibrahim por su apellido musulmán.
"Las autoridades sudanesas han considerado (la acción) como una violación criminal, y el Ministerio de Exteriores ha convocado a los embajadores de Estados Unidos y Sudán del Sur (en respuesta)", ha remachado.
El abogado de Ibrahim, Mohamed Mostafa, indicó a última hora del martes que la mujer se encuentra retenida en una comisaría de Jartum por proporcionar información falsa. El traslado se habría producido después de que Ibrahim haya permanecido varias horas detenida en el aeropuerto de Jartum junto a su marido y a sus dos hijos, al parecer, por intentar salir de Sudán sin la documentación adecuada.
Ibrahim y su familia han sido interceptados por 40 agentes de seguridad del aeropuerto de Jartum cuando se disponían a abandonar Sudán, al parecer, rumbo a Estados Unidos haciendo escala en la vecina Yuba o en El Cairo.
El ministro de Exteriores de Sudán, Abdullahi Alzareg, ha explicado a la cadena británica BBC que han sido detenidos porque solamente contaban con papeles expedidos con carácter de urgencia por Sudán del Sur y con un visado estadounidense.
Aunque Ibrahim es sudanesa, su marido, Daniel Wani, es un cristiano con nacionalidad estadounidense nacido en lo que hoy es Sudán del Sur, que proclamó su independencia el 9 de julio de 2011, por virtud de un acuerdo entre Jartum y Yuba.
La portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Marie Harf, ha informado en la rueda de prensa diaria de que Ibrahim y su familia habían sido liberados. Sin embargo, seguirían retenidos y la Casa Blanca estaría haciendo todo lo posible para remediarlo.
Ibrahim, de 27 años de edad, fue condenada a muerte el pasado mes de mayo por un tribunal sudanés por abandonar el islam y convertirse al cristianismo, la religión que profesa su marido. La Justicia suspendió su ejecución hasta después del periodo de lactancia de su hija, a la que dio a luz en prisión.
Sin embargo, en una decisión inesperada, una corte de apelaciones sudanesa revocó ayer la sentencia contra Ibrahim y ordenó su puesta en libertad inmediata, después de lo cual fue traslada a un lugar desconocido junto a su familia, que ha recibido amenazas.
