MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 400 reclusos de la prisión central de la localidad de Bannu, situada en el noroeste de Pakistán, han escapado después de que un grupo de hombres armados asaltaran el recinto carcelario, según ha informado la cadena paquistaní Geo TV.
Según han explicado fuentes de la Policía local, un número indeterminado de milicianos ha perpetrado una ofensiva contra la prisión. Los hombres armados han efectuado fuertes disparos y también han lanzado cohetes y granadas, principalmente, contra seis bloques de celdas.
Hasta el momento, las autoridades han contabilizado 384 prisioneros prófugos de un total de 944 que se encontraban recluidos en la cárcel de Bannu que, tras la llegada de los refuerzos, ha sido cercada por las tropas paramilitares y las fuerzas de seguridad paquistaníes, según han señalado fuentes policiales.
Fuentes de la Inteligencia de Pakistán y de la Policía consultadas por Reuters han señalado que algunos de los prófugos son milicianos de los talibán paquistaníes, quienes han reivindicado la autoría. "Hemos liberado a cientos de nuestros compatriotas en este ataque en Bannu", ha declarado un portavoz talibán, "varios de los nuestros han alcanzado sus destinos y otros muchos están de camino".
Decenas de policías y de atacantes han resultado heridos durante el intercambio de disparos que han mantenido. Las autoridades han trasladado a los heridos a los hospitales más próximos de Bannu, una región próxima a la frontera con Afganistán y a zonas habitadas por los pastunes, una tribu que apoyan la insurgencia.
El responsable policial Mir Sahib Jan ha precisado a Reuters que "varias decenas de milicianos han atacado la prisión central de Bannu a primera hora de la mañana". "Se han registrado un intenso intercambio de disparos y (los milicianos) también han lanzado cohetes", ha añadido.
La facción talibán en Pakistán, Tehrik-e-Talibán Pakistán, ha emprendido una campaña de atentados suicidas y de ataques a mano armada para tratar de desestabilizar al Gobierno paquistaní, respaldado por Estados Unidos. De confirmarse la autoría talibán, este sería uno de los más severos varapalos propinados a las autoridades paquistaníes en los últimos meses, máxime cuando se vanagloriaban de haber asestado numerosas redadas en varios de sus reductos.
