MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, han exhortado este sábado a Sudán y a Sudán del Sur a que reanuden las negociaciones de "forma inmediata", después de que las tensiones entre ambos países se intensificaran en la localidad fronteriza de Heglig.
En concreto, Ban ha exigido a ambos gobiernos a que "activen el Mecanismo de Control y Verificación Conjunta de las Fronteras para contribuir a asegurar la seguridad en las zonas fronterizas". Asimismo, Obama ha emplazado a Yuba y Jartum a que "tengan el ánimo de retornar a la mesa y negociar" para limar las divergencias "pacíficamente".
Ban ha reiterado en un comunicado su llamamiento a Jartum para que "detenga los bombardeos sobre el territorio sursudanés y ha urgido a ambos gobiernos a cesar el apoyo a los respectivos grupos rebeldes", acusados de insuflar los enfrentamientos armados. En este sentido también se ha pronunciado Obama. "El Gobierno de Sudán debe detener sus acciones militares, incluidos los bombardeos aéreos. Del mismo modo, el Ejecutivo de Sudán del Sur debe concluir su apoyo a los grupos armados que actúan dentro de Sudán y paralizar las operaciones militares transfronterizas", ha aseverado Obama, en un video publicada por el Departamento de Estado norteamericano (http://www.youtube.com/watch?v=428ngLSnhnk).
Esta declaración se produce horas después de que las autoridades de Sudán del Sur advirtieran de que abandonarán la localidad de Heglig para así crear un entorno de diálogo propicio entre Jartum y Yuba. Estados Unidos ha ofrecido su intermediación.
"La última cosa que necesitan las personas de estos dos países es otra guerra", ha enfatizado Ban, que, además, ha aplaudido la decisión de Yuba de retirar las tropas de Heglig. Los progresos cosechados hasta ahora están "en riesgo", ya que el final solo conduce a "más sufrimiento, más muertes y más refugiados", ha indicado Obama.
LAS CLAVES DEL CONFLICTO
En las negociaciones, auspiciadas por la Unión Africana (UA), ambos países acercaron posturas a finales del pasado año, pero las diferencias no han hecho más que acentuarse. Para tratar de pacificar la situación, la ONU decretó la formación de una misión de 'cascos azules' a la región de Abyei, el principal escenario de los combates, bajo el nombre de UNISFA. En el comunicado, Ban insiste en que las tropas están listas para ser desplegadas.
Heglig es un pequeño pueblo situado a pocos kilómetros de la frontera con Sudán del Sur, pero, en sus áreas colindantes, se hayan ingentes yacimientos petrolíferos. El control de estas explotaciones de crudo ha sido el foco de las crecientes presiones entre ambos países después de que Sudán del Sur oficializara su independencia en julio del pasado año, seis años después de suscribir un acuerdo de paz que ponía fin a décadas de guerras entre las poblaciones del norte y el sur.
Esta localidad se encuentra en la región de Abyei, donde se han sucedido los combates entre las tropas sursudanesas y sudanesas, y que está ubicada en la región de Kordofán del Sur, situado en el sur de Sudán. La región de Abyei, en concreto, está en la franja suroeste, cuya definición territorial no fue acordada por Yuba y Jartum debido a los yacimientos petrolíferos.
Sudán y Sudán del Sur están condenados a entenderse, puesto que el segundo cuenta con más del 70 por ciento de los yacimientos, pero Jartum dispone de la mayor parte de la red de refinerías y oleoductos, claves para la comercialización y tratamiento del crudo. Al respecto, el presidente sudanés, Omar Hasan al Bashir, ha manifestado en una multitudinaria convocatoria que Jartum no aceptará "tasas del petróleo de Sudán del Sur" y ha amenazado con no abrir los oleoductos.
"No habrá petróleo sursudanés que circule a través de nuestras puras tierras para que así ningún dólar vaya a parar a esos criminales", ha reprobado Al Bashir, que ha condicionado la reanudación de unas relaciones bilaterales "normales" en virtud de la "ocupación" de Heglig a cargo de las tropas de Sudán del Sur. Tales hechos fueron calificados de "actos ilegales" por el secretario general de la ONU. Yuba, sin embargo, esgrime que Heglig es parte de su territorio y ha reclamado la intervención de órganos mediadores internacionales que arbitren en esta disputa.
