DACCA, 16 Nov. (Reuters/EP) -
La actriz Angelina Jolie, embajadora de buena voluntad de Naciones Unidas, ha condenado este jueves la violencia sexual que sufren las mujeres rohingya en el estado de Rajine, ubicado en el norte de Birmania, donde la oleada de violencia que estalló en agosto contra esta comunidad ha obligado a unas 600.000 personas a huir de sus hogares hacia Bangladesh.
La llegada masiva de refugiados rohingya a Bangladesh ha estado provocada por la violencia que el Ejército birmano ha ejercido contra esta minoría musulmana y que Naciones Unidas ha definido como un "ejemplo de manual de limpieza étnica".
Jolie, enviada especial del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), ha asegurado en un discurso a una delegación de Bangladesh en Vancouver que planea visitar a las mujeres rohingya víctimas de abusos sexuales.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Bangladesh ha informado de que Jolie "ha condenado el conflicto armado en Birmania", al tiempo que ha contado que la actriz ha hecho mención a la violencia sexual a la que se enfrentan "casi todas las mujeres rohingya que han huido a Bangladesh".
Por su parte, la organización Human Rights Watch, con sede en Nueva York, ha acusado a las fuerzas de seguridad de Birmania de cometer violaciones generalizadas contra las mujeres y niñas rohingya como parte de una limpieza étnica.
Esta acusación se suma a la realizada esta semana por la enviada especial de Naciones Unidas para la violencia sexual en el conflicto, Pramila Patten, quien aseguró que los abusos sexuales "están siendo inspirados, orquestados y perpetrados por las Fuerzas Armadas de Birmania".
El Ejército de Birmania publicó un comunicado el lunes en el que niega todas las acusaciones de violaciones y asesinatos cometidos por las fuerzas de seguridad. Este anuncio se ha producido días después de la sustitución del general que estaba al frente de la operación llevada a cabo en agosto contra la comunidad rohingya.
La primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, ha asegurado que el país superará los obstáculos para resolver la crisis de los rohingya con la ayuda de la comunidad internacional.
"Creo con fuerza que encontraremos una solución pacífica a esta crisis sin precedentes con la ayuda de la comunidad internacional, a pesar de los obstáculos", ha afirmado. Antes de la última oleada de llegada de refugiados ya existían unas 300.000 personas rohingya acogidas en Bangladesh.
