LUANDA 14 Mar. (EP/AP) -
El fiscal general de Angola, Augusto Carneiro, informó hoy de que la activista británica Sarah Wykes, detenida en el país africano acusada de espionaje, puede abandonar el país, aunque deberá volver para comparecer ante un tribunal.
Wykes, arrestada el pasado mes, fue puesta en libertad cuatro días después de cuatro días bajo arresto, pero se le impidió salir del país. "Puede irse hoy, mañana, cuando quiera", dijo Carneiro a los periodistas, precisando que la investigación policial sobre la misión de Wykes en Angola. Una vez completada, las autoridades decidirán si presentan o no cargos contra ella, dijo.
El fiscal general no quiso revelar más detalles de la investigación, tras considerar que es ilegal discutir el trabajo de la Policía que está en curso. Sin embargo, las autoridades ya habían informado de que se acusa a la activista de espionaje.
Wykes se encontraba trabajando para la ONG Global Witness --organización que lucha en defensa de los Derechos Humanos y para destapar casos de corrupción en la explotación de recursos naturales y el sistema de mercado internacional-- cuando fue arrestada en la región de Cabinda. La organización aseguró desde el primer momento que las acusaciones contra su colaboradora no tenían fundamento.