Angola.- Observadores internacionales 'dudan' de que se pueda llevar a cabo las elecciones en 2006

Actualizado: jueves, 16 febrero 2006 18:56

LUANDA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

Observadores internacionales "dudan" de que se pueda llevar a cabo elecciones en 2006, sobre todo después de las declaraciones que hizo el mes pasado el presidente Jose Eduardo dos Santos cuando dijo que la prioridad absoluta a cualquier elección era mejorar las infraestructuras del país, según la agencia de noticias de Naciones Unidas, IRIN.

"El partido debe animar al Gobierno a concluir su programa de rehabilitación de las carreteras principales y las vías de trenes en 2007", dijo Dos Santos ante miembros de su partido a finales de enero.

"Las declaraciones del presidente proyectan una sombra sobre cuándo se celebrarán las elecciones. Sin un calendario para trabajar existe un sentimento enorme de inseguridad", señaló un observador internacional.

Angola celebró sus primeras elecciones en 1992 creando un sentimiento de esperanza de paz después de 17 años de guerra civil. Las votaciones fueron estimadas libres por la comunidad internacional, pero el grupo rebelde Unita (Unión para la Independencia Total de Angola Nacional) impugnó los resultados reanudandose la lucha. El conflicto finalizó en 2002, dejando Unita las armas y convirtiendose en el principal partido de la oposición.

El secretario de Obras Públicas, Alcides Sakala, se mostró de acuerdo en priorizar la reconstrucción del país, pero no como un "arma ganar votos". "Las elecciones no pueden depender del proceso de reconstrucción del país que durará años", dijo a Irin, Sakala.

Los analistas políticos consideran que el retraso de las elecciones podría ser una táctica para conseguir más fondos de la comunidad internacional o una táctica para pillar desprevenidos a sus oponentes. "El presidente tiene que dar la fecha de las elecciones, tan sólo 90 días antes", dijo un experto.

El MPLA (Movimiento Popular para la Liberación de Angola) está en el poder desde 1975 y Dos Santos lo dirige desde 1979. Cuatro años de paz y las reservas de petróleo han mejorado algo la vida de los angoleños, factores que han ayudado a perpetuar una actitud fatalista.

"Los políticos no hacen nada por nosotros ni lo harán en el futuro. Sólo Dios puede ayudarnos", dijo Tete, una camarera de Luanda.