Annan exige investigar la muerte de los soldados de la ONU

Actualizado: miércoles, 26 julio 2006 9:12

NABATIYA (LÍBANO), 26 Jul. (EUROPA PRESS)

Al menos seis libaneses han fallecido hoy miércoles en Nabatiya tras un ataque de las fuerzas israelíes mientras un responsable de la ONU confirmó que cuatro soldados de la misión de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) murieron en un ataque aéreo, después de que una bomba destruyera el puesto de observación en el que se encontraban.

El bombardeo fue "un golpe directo" contra el puesto situado al norte de la 'Línea Azul' que separa Israel y Líbano, según esta fuente, que pidió el anonimato. Según un responsable de la seguridad libanesa, los fallecidos son de Austria, Canadá, China y Finlandia.

Previamente un portavoz de la FINUL, Milos Struger, había informado de que un puesto de observación había resultado alcanzado por una bomba que impactó directamente en el edificio y cobijo de una patrulla india en la localidad de Khiyam, cerca del extremo este de la frontera con Israel.

"Hay víctimas entre los observadores. La FINUL ha enviado inmediatamente un equipo de rescate y médico y actualmente están en el lugar de los hechos pero no pueden retirar los escombros", explicó el portavoz a Associated Press. Según Struger, ha habido otros catorce incidentes de disparos cerca de esta posición por la parte israelí esta tarde. "Los disparos continuaron incluso durante la operación de rescate", precisó.

Una nueva andanada de cohetes de Hezbolá azotó el norte de Israel, provocando la muerte de una adolescente. El líder del grupo, el jeque Hasan Nasralá, emitió un mensaje grabado por la televisora Al Manar, perteneciente a los milicianos islámicos, donde afirma que las guerrillas comenzarán a disparar cohetes que penetren aún más en territorio israelí.

ANNAN: "ATAQUE DELIBERADO"

Por su parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo que el ataque israelí al puesto de observación fue "aparentemente deliberado" y exigió a Israel una investigación. Una bomba arrojada por un caza israelí alcanzó directamente al puesto ubicado en el poblado de Khiyam, cerca del sector este de la frontera, señalaron autoridades de las Naciones Unidas.

El embajador de Israel ante el organismo mundial, Dan Gillerman, expresó su "profundo pesar" por las muertes, y negó que Israel haya atacado el puesto intencionadamente.

"Estoy impactado y profundamente afligido por la apresurada declaración del secretario general, donde insinúa que Israel atacó deliberadamente al puesto de la ONU", dijo, y consideró que las afirmaciones eran "prematuras y erróneas".

Los comandantes israelíes dijeron que no avanzarían mucho hacia el interior de Líbano, pero estaban determinados a detener los misiles de Hezbolá que han seguido cayendo en Israel a pesar de 13 días de intensos combates en la frontera.

Mahmud Komati, subjefe del politburó de Hezbolá, afirmó a The Associated Press que el liderazgo de la guerrilla no esperaba una ofensiva masiva cuando secuestró a dos soldados israelíes el 12 de julio.

"La verdad es, déjeme dejar esto bien claro, que ni siquiera esperábamos esta respuesta de que (Israel) aprovechara esta operación para librar esta gran guerra contra nosotros", señaló.

En lugar de ello, dijo que Hezbolá esperaba que Israel respondería a la captura de los soldados capturando a líderes del grupo guerrillero en redadas efectuadas por comandos y que comenzarían las negociaciones para un intercambio, lo cual le daría al Hezbolá la oportunidad de intentar obtener la liberación de prisioneros libaneses en poder de Israel. Consideró que el ataque israelí era "injustificado" y dijo que Hezbolá no depondrá sus armas.