JERUSALÉN, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, reiteró hoy su demanda de que Israel levante el bloqueo impuesto sobre Líbano hace más de un mes y lo hizo durante la rueda de prensa conjunta ofrecida en Jerusalén al término de su reunión con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, que evitó la cuestión y se limitó a expresar su deseo de una plena aplicación del acuerdo de alto el fuego suscrito entre Israel y la milicia chií libanesa Hezbolá.
Israel ha dicho que no levantará el bloqueo a menos que las fuerzas internacionales, junto con el Ejército libanés, sean desplegadas en la frontera entre Líbano y Siria para evitar el flujo de armas desde este último país a Hezbolá. Por su parte, Líbano dice que desplegará en esta zona a sus soldados pero no a las fuerzas internacionales, opción respaldada por Annan.
El secretario general de la ONU subrayó hoy que es necesario levantar el bloqueo para ayudar a la economía libanesa a recuperarse y para fortalecer al Gobierno libanés. Annan dijo que las autoridades libanesas le han asegurado que están tomando medidas para frenar el flujo de armas y que cree que las preocupaciones en materia de seguridad de Israel pueden resolverse.
"Entretanto, creo que el bloqueo debería levantarse", remachó Annan. Olmert no respondió específicamente a la petición, limitándose a decir que el acuerdo de alto el fuego debe ser aplicado por completo. "La comunidad internacional no debe desviar su atención" hasta que eso ocurra, aseveró.
Asimismo, el primer ministro israelí dijo que espera que el alto el fuego permita iniciar contactos entre Israel y Líbano. "Espero que las condiciones cambien rápidamente para permitir contactos directos entre el Gobierno de Israel y el Gobierno de Líbano para, esperemos, alcanzar un acuerdo entre los dos países", afirmó. Según Olmert, el alto el fuego puede ser "una piedra angular para construir una nueva realidad entre Israel y Líbano".
Por otra parte, Annan prometió que hará todo lo posible para conseguir la liberación de los tres soldados israelíes secuestrados. Dos de ellos fueron raptados el 12 de julio por milicianos de Hezbolá en la frontera entre los dos países --incidente que desencadenó la guerra-- mientras que el tercero fue secuestrado a finales de junio por milicianos palestinos vinculados a Hamás. En este sentido, dijo que durante su reunión con responsables de Hezbolá en Líbano no tuvo la impresión de que los soldados no estén vivos.
