MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El proceso de diálogo nacional convocado por el presidente de República del Congo, Denis Sassou-Nguesso, ha arrancado este lunes en la localidad de Sibiti a pesar del boicot de la oposición, según ha informado la emisora Radio France Internationale.
Los debates se centrarán en dos temas principales: el papel de las instituciones y la metodología a emplear en las próximas elecciones, especialmente en el caso de las presidenciales, previstas para 2016.
En total, cerca de 400 representantes de la clase política, los sindicatos, la sociedad civil, los excombatientes y las autoridades tradicionales y religiosas han sido invitadas a la conferencia.
La oposición de República del Congo convocó la semana pasada jueves un diálogo nacional paralelo al organizado por el Gobierno, argumentando que no respalda ninguno de los cambios constitucionales que previsiblemente podrían surgir de las conversaciones.
El líder de la Unión Panafricana por la Democracia Social (UPADS), Pascal Tsaty Mabiala, recalcó que la oposición sólo participará en las conversaciones si el presidente anuncia "alto y claro" que no se presentará a la reelección.
Sassou-Nguesso, de 71 años de edad, aún no ha anunciado si se presentará a un nuevo mandato, que en el país africano es de siete años de duración. La Constitución, aprobada en 2002, limita a dos el número de mandatos y excluye a los candidatos mayores de 70 años.
Por contra, el mandatario ha expresado su voluntad de que se celebre un referéndum para decidir si la Carta Magna debe ser revisada, lo que ha sido criticado por la oposición, que asegura que pretende extender su permanencia en el puesto.
El presidente, un antiguo comandante militar, se hizo con el poder en 1997 tras una guerra civil y ha ganado las elecciones en 2002 y 2009. Previamente había gobernado en la antigua colonia francesa entre 1979 y 1992.
Sassou-Nguesso es uno de los presidentes africanos que podría optar por intentar extender su número de mandatos. Burundi está sacudido por una fuerte crisis a causa del anuncio de Pierre Nkurunziza de presentarse a un tercer mandato, mientras que el expresidente burkinés Blaise Compaoré fue expulsado del poder tras semanas de protestas contra sus planes de modificar la Constitución para permanecer en el cargo.
