A.Saudí.- La sociedad saudí no ha resuelto el choque entre tradición y modernidad según la periodista Ángeles Espinosa

La corresponsal de 'El País' y especialista en el mundo árabe analiza en el libro 'El reino del desierto' las contradicciones de Arabia Saudí

Europa Press Internacional
Actualizado: jueves, 30 marzo 2006 19:03
MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

La sociedad saudí no ha resuelto el choque entre tradición y modernidad y vive sumergida y atrapada en una contradicción producida por su cultura, su sistema de enseñanza y sus predicadores, manifestó la periodista Ángeles Espinosa en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de la publicación del libro 'El Reino del desierto' donde analiza la Arabia Saudí del siglo XXI.

"Arabia Saudí vive en una contradicción, por una parte tienen grandes avances tecnológicos y por otra no los dejan utilizar. No hay una adecuación entre la relación que la gente tiene con sus gobernantes y esa modernidad, y esto hace que el 'comité moral' prohíba su uso pero la gente no hace caso", afirmó Espinosa.

La periodista considera que "la gente tiene acceso a modelos de vida que no les están permitido, por ejemplo, las mujeres que son más numerosas en las universidades están segregadas, pero por otra parte estudian. Si les dejan trabajar, no pueden conducir porque no les está permitido" dijo Espinosa. "El Gobierno saudí, su sociedad no han resuelto ese choque entre tradición y modernidad. Lo que está claro es que la mayoría de la población es urbana y joven, si el Gobierno no se adapta a esos jóvenes no les quedará otra salida que la "yihad", advirtió.

Las mujeres saudíes viven completamente segregadas y relegadas al poder de los hombres en Arabia Saudí. "Para mí son el símbolo de la opresión y del cambio, de la opresión es obvio porque viven en un sistema de segregación sexual, a merced de los hombres. Esto complica los cambios porque todo está separado allí", opinó.

"La democracia es un proceso de aprendizaje, si a una sociedad no le dan los instrumentos ni la posibilidad de canalizar su participación en el destino de su país, evidentemente no está preparado para una democracia", sostuvo la periodista. "La población necesita canales para expresar sus inquietudes. En Arabia Saudí el problema es que no se puede expresar nada y la gente no tienen ni idea de lo que es la democracia y la libertad."

La autora defendió que dentro de la familia real saudí existen diferentes puntos de vista en relación a una mayor liberación del país, aunque lo fundamental para ellos es mantenerse en el poder. "Hay quien cree que se van a mantener en el poder no moviendo posiciones y tienen un línea más dura como el ministro de interior. Otros en cambio piensan que tienen que abrirse y liberarse y una prueba de ello son las pseudo elecciones municipales que tuvieron lugar el año pasado. Eso demuestra que hay un debate en el país", añadió.

El 12 de mayo de 2004, Arabia Saudí sufrió un atentado en el que pudo comprobar el horror y la injusticia de los ataques terroristas. "Después de esa fecha, ha habido un cambio importante en la percepción del terrorismo. Había una cierta comprensión de porque Usama bin Laden actuaba así, por el doble rasero occidental, por la discriminación a los árabes y musulmanes". "Todo eso generó una cierta simpatía en los jóvenes que no tienen acceso ahora al estado de bienestar como lo tuvieron sus predecesores con el dinero del petróleo".

"La gente comprende a lo que ha llevado la ideología de la intransigencia y de su interpretación radical del islam. Hay un movimiento de debate para hablar de cambios que se producen aunque de manera muy lenta. Un cambio práctico muy visible ha sido el trato a las minorías y en concreto a los chiíes que representan el 10% de la población. Desde el 2003 se le está reconociendo, cosa que no existía antes", aseguró Espinosa.

OOCIDENTE Y EL MUNDO ISLÁMICO

Ante la política norteamericana en Oriente Próximo Espinosa opinó que la democracia no se puede imponer y mucho menos por las armas. "Los que tienen que decidir de que manera y en que momento son los países de Oriente Próximo. Además la apuesta de EEUU no tiene mucha credibilidad en la gente porque durante años lo que ha hecho ha sido apoyar las autocracias que han frenado la libertad en esos países", afirmó.

Preguntada sobre el reciente acceso al poder de Hamás en Palestina, Espinosa consideró que "los países árabes no están entusiasmados con Hamás porque representa una línea islamista que en muchos de esos países es la oposición a sus autocracias. Esto ha sido aprovechado por los países árabes para poner de manifiesto nuestro doble rasero".

La periodista analizó la situación en Irak. "Irak se ha convertido en un agujero negro. Creo que no hay un plan de acción medianamente coherente. Lo que habría que analizar es si se ha llegado a ese punto de no retorno en el que las divisiones sectarias son inevitables. Si no se ha llegado ya estamos muy cerca". "Mientras los políticos no tomen la solución de disolver las milicias el fantasma de la guerra civil no se alejará. El problema más que EEUU son las milicias. En la guerra civil de Líbano la clave fue desmantelar las milicias", afirmó.

Por último la periodista aseguró que "Irán debería ser el aliado de Estados Unidos como lo ha sido siempre. EEUU ha conseguido entablar formas de convivencia con gobiernos que no eran de su agrado como con la China comunista, además la población iraní es la única que no acusa a los norteamericanos de apoyar al régimen que les oprime".

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