LONDRES, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El balance de muertos en la cadena de atentados registrada el pasado viernes en la ciudad nigeriana de Kano ha ascendido durante las últimas horas hasta las 162 personas, según ha confirmado un responsable de la morgue principal de la ciudad.
"Por el momento, tenemos 162 cadáveres en la morgue y esta cifra podría variar porque todavía se están trayendo cuerpos", ha declarado esta fuente bajo la condición de anonimato al diario británico 'The Daily Telegraph'.
El sábado, la milicia islamista Boko Haram se atribuyó la autoría de la ola de ataques en respuesta, según aclaró un portavoz del grupo, a la negativa del gobernador local a liberar a militantes de Boko Haram encarcelados en prisiones de Kano.
Además, la ciudad nigeriana ha permanecido este sábado bajo el toque de queda, en medio de las tareas de búsqueda de más cuerpos. En este contexto, el Gobierno nigeriano, presidido por Goodluck Jonathan, ha cerrado sus fronteras con Camerún y Níger, acusando a estos dos países de permitir que los combatientes de Boko Haram se dirijan con total libertad a Nigeria para perpetrar más atentados.
La Policía Federal ha reconocido que varias instalaciones gubernamentales fueron asaltadas, entre ellas cinco edificios de la propia Policía, dos sedes del Departamento de Inmigración y la sede regional del Servicio de Seguridad del Estado, los servicios secretos nigerianos.
Esta milicia islamista pretende implantar la versión más radical de la ley islámica y, de acuerdo con la CIA, también mantiene vínculos con la organización terrorista Al Qaeda.
La coyuntura política se ha recrudecido en el norte de Nigeria tras la ajustada victoria el pasado año de Jonathan en las elecciones presidenciales. El mandatario nigeriano, respaldado mayoritariamente por la comunidad cristiana que reside en la mitad sur del país, rica en petróleo, ha tratado de garantizar la seguridad en la mitad norte, de mayoría musulmana y más pobre, y donde Boko Haram ha acometido numerosos ataques contra las fuerzas de seguridad gubernamentales y edificios oficiales. La provincia de Maiduguri es una de las más castigadas por la violencia de este grupo.
El 'modus operandi' que ha ejecutado el grupo islamista ha evolucionado desde ataques con hombres armados realizados desde motocicletas hasta atentados con coches bomba, como el perpetrado en diciembre contra la sede de la ONU en Abuya.