Pacientes y personal de un hospital tailandés siendo evacuados tras el impacto de cohetes lanzados desde Camboya, en la provincia de Surin, Tailandia - Europa Press/Contacto/Royal Thai Army
MADRID 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
Al menos 22 personas han muerto en la nueva escalada de violencia entre Tailandia y Camboya, con doce víctimas mortales del lado tailandés --nueve militares y tres civiles-- y diez, todas civiles, del lado camboyano, según han anunciado las respectivas autoridades este jueves.
"Nueve militares han muerto y más de 120 han resultado heridos", ha afirmado el portavoz del Ministerio de Defensa tailandés, Surasant Kongsiri, en una comparecencia ante los medios de comunicación retransmitida por la oficina de prensa del Gobierno a través de Facebook. En ella, Kongsiri ha informado también de que cerca de 200.000 personas han sido evacuadas de las comunidades fronterizas, donde, además, ha anunciado la declaración de un toque de queda efectivo entre las 19.00 y las 5.00 (hora local).
Asimismo, el portavoz de la cartera militar ha indicado que el Ministerio de Exteriores ha preparado un plan en caso de que fuese necesario evacuar a los nacionales tailandeses que residen actualmente en Camboya.
Por su parte, el Ministerio de Defensa camboyano ha publicado un comunicado en la misma red social, confirmando la muerte de diez civiles, incluido un menor, a causa de "la agresión armada tailandesa", que también habría dejado hasta 60 heridos. Con todo, no se ha pronunciado sobre bajas militares.
Nom Pen ha pedido a Bangkok que detenga los ataques "de inmediato, retirando la fuerza del territorio soberano de Camboya y evitando acciones agresivas que amenazan la paz y la estabilidad en la región". A este respecto, ha instado a las autoridades tailandesas a que "obedezcan el acuerdo de alto el fuego".
Ambos comunicados han llegado unas horas después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, haya confirmado que este jueves mantendrá una conversación telefónica con los dirigentes de Tailandia y Camboya para que "dejen de pelear", en medio de las hostilidades desatadas desde el 7 de diciembre, cuando las fuerzas tailandesas iniciaron una serie de ataques contra posiciones camboyanas en la frontera tras la muerte de un soldado tailandés a manos de las tropas camboyanas --informaciones rechazadas por Nom Pen--.