Asia.- La FAO reitera a los países afectados por el tsunami que garanticen la seguridad de los nuevos barcos pesqueros

ROMA 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) volvió a pedir hoy a las autoridades de los países afectados por el tsunami en el sureste asiático, que redoblen sus esfuerzos para garantizar que los nuevos barcos pesqueros construidos para sustituir a los que resultaron destruidos en diciembre de 2004, cumplan con las normas mínimas de seguridad.

La agencia de la ONU solicitó también a todas las organizaciones que financian el esfuerzo de reconstrucción, que presten mayor atención a la seguridad de las nuevas embarcaciones y que se tomen medidas para renovar o sustituir los barcos de escasa calidad que están ya navegando.

A falta de cifras oficiales, los informes del personal de la FAO sobre el terreno indican que muchos de los barcos construidos tras el maremoto son seriamente defectuosos.

En Indonesia se calcula que resultaron completamente destruidos unos 7.600 barcos pesqueros. Unos 6.500 han sido sustituidos, de los que un número sin determinar se consideran inseguros. Mientras, en Sri Lanka, donde se perdieron unos 19.000 barcos, a finales de noviembre de 2005 se habían sustituido ya más de 13.000. La FAO calcula que cerca del 20%, unas 2.500 embarcaciones, carecen de condiciones para navegar.

El problema afecta por igual a los barcos de madera y a los de casco de fibra de vidrio, según calculó la FAO en un comunicado. "La pesca es ya de por sí una de las profesiones más peligrosas del mundo, y trabajar en el mar en un barco que no reúne las condiciones es doblemente arriesgado", aseguró Jeremy Turner, del Departamento de Pesca de la FAO.

"Otro grave problema es que estos barcos tendrán que ser reemplazados, en su mayor parte dentro de los próximos dos años. Cuando la ayuda humanitaria se haya desplazado hacia otro lugar, los pescadores tendrán que arreglárselas con sus propios medios", añadió Turner.

Muchos de los países afectados por el tsunami carecen de una normativa sobre la construcción de pequeñas embarcaciones de pesca. Además, un elevado número de constructores expertos falleció durante el maremoto.

Cuando las ONG y otras organizaciones se movilizaron para ayudar a los pescadores, encargaron un gran número de nuevos barcos, a veces a constructores que carecían de experiencia, explicó el organismo de la ONU. "Tras el tsunami, surgieron nuevos astilleros como hongos, pero no todos ellos estaban cualificados. De repente se vio a carpinteros ponerse a fabricar barcos en vez de muebles", señaló Turner.

Para hacer frente a esta situación, la FAO recordó que ha estado trabajando en los países afectados con las autoridades nacionales y locales, las comunidades de pescadores y el sector privado. El Departamento de pesca de la FAO está ayudando también a los Gobiernos de la zona a establecer normas de seguridad para la construcción de pequeñas embarcaciones de pesca.