SANA 26 Dic. (Reuters/EP) -
Varios miembros de una tribu yemení han atacado con artefactos explosivos el principal oleoducto de Yemen, lo que ha provocado que se detenga el suministro de crudo hasta que termine la reparación de los daños, lo que podría prolongarse durante varios días.
El ataque se ha registrado en la zona de Wadi Obaida, en la provincia de Maarib, en el centro del país, y ha generado una interrupción en los trasvases de petróleo desde los campos de Maarib hasta la terminal petrolera Ras Isa, en el mar rojo, según fuentes de la compañía petrolera.
Yemen, que depende de las exportaciones de crudo para financiar hasta el 70 por ciento de su gasto presupuestario, ha sufrido bombardeos frecuentes en su principal oleoducto en los últimos años.
Miembros de diferentes tribus suelen llevar a cabo estos ataques para presionar al Gobierno para que les dé empleo, por disputas territoriales o para liberar a familiares de prisión.
La situación preocupa a nivel global, sobre todo a Estados Unidos y sus aliados del Golfo Pérsico, dada la posición estratégica de Yemen al lado de Arabia Saudí, uno de los principales exportadores de crudo, y de líneas de abastecimiento, y debido a que el país alberga a una de las ramas más activas de al Qaeda.
El último ataque con bombas se produjo la noche del miércoles y ha sido el séptimo ataque al oleoducto este mes, registrado horas después de que se completaran reparaciones luego de una incursión anterior.
Antes de la serie de ataques que comenzó en 2011, el oleoducto de Maarib transportaba alrededor de 110.000 barriles de crudo por día hasta Ras Isa.