USTARZAI (PAKISTAN), 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
Al menos 27 personas murieron y más de 50 resultaron heridas en un atentado suicida perpetrado durante una numerosa procesión chií con motivo de la festividad religiosa de la 'Ashura' en Hangu, en el noroeste de Pakistán y al suroeste de Islamabad, y en los disturbios que se produjeron a continuación, según un nuevo balance difundido por fuentes locales.
El Ejército ha tomado el control de la zona y ha impuesto un toque de queda para impedir los actos de venganza por parte de los chiíes, después de que los fieles de este credo empezaran a quemar comercios y automóviles en Hangu --unos 200 kilómetros al suroeste de la capital, según informó el jefe de la Policía de distrito, Ayub Jan.
Según el máximo administrador del distrito, Ghani ur-Rehman, se ha informado de 27 muertos y más de 50 heridos. Dado el caos surgido a raíz del atentado el balance de fallecidos podría variar. "Más de la mitad del bazar de la ciudad ha sido arrasado por la violencia que sucedió al atentado", añadió.
Según afirmó uno de los representantes de la provincia, Akram Durrani, la investigación preliminar señaló que la explosión se debió a un atentado suicida y apuntó que las autoridades iniciarán una pesquisa judicial.
Por su parte, el ministro pakistaní de Información, Rashid Ahmed, condenó el ataque tildándolo de una tentativa de conspiración terrorista para desencadenar enfrentamientos entre chiíes y suníes.
Los ataques contra las procesiones durante festivos rituales son bastante frecuentes en el país. Hace dos años en un atentado similar cuyo objetivo fue una procesión chií dejó a 44 muertos. En aquella ocasión el ataque fue cometido por militantes suníes.
El último atentado de esta envergadura en Pakistán se produjo el pasado mes de marzo en la localidad suroeste de Fatehpur, donde murieron 46 chiíes.
