Aumentan a siete los muertos por los incendios en California tras el hallazgo de otros cuatro cuerpos

Actualizado: viernes, 26 octubre 2007 13:26

SAN DIEGO (CALIFORNIA, EEUU), 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los bomberos han logrado contener en las últimas horas varios de los incendios que arrasan desde hace días el sur de California, por lo que miles de personas han podido regresar a sus hogares. Mientras, las autoridades encontraron cuatro cadáveres calcinados cerca de la frontera con México, por lo que la cifra de víctimas mortales se eleva ya a siete, según informa la cadena de televisión NBC.

Agentes de la Patrulla Fronteriza hallaron durante un recorrido de rutina cuatro cadáveres en una zona boscosa cerca del cruce de Barrett, situado al este de la ciudad de San Diego y en las inmediaciones de la frontera con México, indicó la portavoz de la institución, Gloria Chávez.

La zona está cerca de uno de los principales corredores de inmigrantes indocumentados que a menudo caminan durante horas y días para cruzar la frontera de Estados Unidos desde el país vecino, por lo que las autoridades creen que podrían ser inmigrantes ilegales que al cruzar la frontera se vieron atrapados entre las llamas.

Las autoridades anunciaron horas antes que habían hallado los cadáveres, pero que desconocían el momento del fallecimiento y si las muertes fueron causadas por el fuego. Los cuerpos eran de tres hombres y una mujer.

El área fue destruida por el llamado incendio Harris, que se extiende hasta la frontera con México y que mató a un hombre de 52 años de la localidad de Tecate que se negó a salir de su vivienda cuando la zona fue evacuada el pasado domingo.

Por otro lado, los equipos de emergencia encontraron ayer por la tarde dos cuerpos carbonizados en una casa destruida por los incendios, señalaron las autoridades, mientras las llamas se acercaban a miles de viviendas del sur de California a pesar de la disminución de los vientos y de la puesta en marcha de un gran operativo con hidroaviones. Al menos 52 bomberos y otras 30 personas han resultado heridos por quemaduras o intoxicaciones de humo.

CASI UN MILLÓN DE AFECTADOS

Los incendios, de los más grandes que se recuerdan en California, han consumido al menos 197.000 hectáreas y han destruido 1.800 casas desde el pasado fin de semana. Casi un millón de personas han resultado afectadas, según informa la televisión NBC.

Unas 24.000 viviendas continúan en peligro, aunque ha sido contenido casi el 30 por ciento de los fuegos más graves en el condado de San Diego y en el Lago Arrowhead, en las montañas al este de Los Angeles.

Pero en las últimas horas, los bomberos han aprovechado que los vientos han amainado y el descenso en las temperaturas para combatir algunos de los incendios más persistentes. De hecho, las autoridades han permitido el regreso de miles de evacuados a zonas de San Diego, y los albergues han empezado a vaciarse rápidamente. El alcalde de San Diego, Jerry Sanders, anunció que el albergue instalado en el Qualcomm Stadium será cerrado este mediodía después de haber dado techo a unas 10.000 personas.

VISITA DE BUSH

Por otro lado, el presidente estadounidense, George W. Bush, se encuentra en California valorando los daños ocasionados por el fuego en la comunidad de Rancho Bernardo, una de las más afectadas en San Diego.

"Queremos que la gente sepa que hay un mejor día de ahora en adelante, que hoy su vida puede parecer sombría, pero mañana la vida será mejor", señaló Bush, quien poco antes declaró zona de desastre mayor a siete condados, que podrían recibir ayuda federal para su reconstrucción.

Por otra parte, se han incrementado los temores por los riesgos por la electricidad. Uno de los incendios rompió un tendido eléctrico conectado con Arizona, mientras que otro amenazaba al principal corredor de electricidad norte-sur que conecta a San Diego con el resto de California. Así, se está recibiendo energía adicional desde México, declaró el director de operaciones de la empresa Sempra Utilities, Michael Niggli.

Unos 19.500 clientes se encontraban sin electricidad el pasado miércoles debido a los cables caídos o a los cortes realizados por las propias autoridades para garantizar la seguridad de los bomberos.