SÍDNEY, 5 Ago. (Reuters/EP) -
El primer ministro australiano, Scott Morrison, ha informado este lunes de que la isla no acogerá los misiles estadounidenses en su territorio, después de que el país aliado haya expresado su voluntad de desplegar este tipo de armas en la región de Asia-Pacífico.
Representantes de ambos países han prometido este fin de semana en Sídney que reforzarán la oposición al control regional de China, ante la creciente influencia del gigante asiático.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, expresó el deseo de desplegar misiles en la zona, lo que ha generado especulación sobre la posible colaboración de Australia en esa operación, pero Morrison ha negado que el país haya recibido tales propuestas y ha añadido que, en caso de producirse, la respuesta sería negativa.
Las recientes tensiones entre China y Estados Unidos por el control del tráfico marítimo en ciertas zonas y por las restricciones comerciales colocan a Australia en una posición incómoda entre su mayor comprador de exportaciones (China) y su mayor aliado (Estados Unidos).
Pekín ha expresado su insatisfacción con el esfuerzo para mejorar la relaciones bilaterales que realiza Canberra, mientras que el país de Oceanía teme que China utilice la ayuda internacional para reforzar su control sobre los países del Pacífico con franjas de océano ricas en recursos.
