Australia.- El Gobierno considera realizar un examen sobre la cultura y leyes del país para conseguir la ciudadanía

Actualizado: viernes, 15 septiembre 2006 7:43

SYDNEY, 15 Sep. (EP/AP) -

Australia estudia intensificar los requisitos de inmigración realizando a todos los que quieran conseguir la ciudadanía un examen obligatorio que acredite sus habilidades en el idioma y el conocimiento de la cultura australiana, según confirmó el viernes el primer ministro, John Howard.

Se espera que la próxima semana se detallen los nuevos requisitos solicitados para conseguir ser ciudadano australiano. Howard cree esta medida tendrá una buena acogida por la opinión pública australiana.

Con esta medida los nuevos ciudadanos tendrían que demostrar un "nivel razonable" de inglés para aprobar un examen que también evaluará los conocimientos en leyes, historia y tradiciones australianas, explicó Howard.

Este proceso también aumentará el periodo de espera de tres a cuatro años, para aquellos con permiso de residencia pasen a ser ciudadanos.

El primer ministro reconoció que a pesar de que algunos australianos de nacimiento podrían incluso enfrentarse al test, no debería ser muy difícil para aquellos que "se toman en serio ser parte de la comunidad".

"La diversidad cultural nunca debería ser un obstáculo para la identidad nacional", dijo Howard. "No creo que nadie se pudiera ofender por esto".

Actualmente, aquellos que optan a ser ciudadanos sólo tienen que memorizar una lista de aproximadamente 10 derechos y obligaciones como ciudadanos australianos, incluyendo su derecho a votar y su obligación de respetar las leyes locales.

Otros países, entre los que se encuentra Estados Unidos, piden a los aspirantes a ciudadanos a realizar exámenes que acrediten sus conocimientos en historia local, tradiciones y leyes.

El anuncio de Howard ha provocado fuertes críticas en las filas de la oposición. El líder del partido laborista, Kim Beazley, propuso que esta nueva ley también debería contemplar que todos los turistas que entren al país firmen una declaración asegurando que respetarán los valores nacionales. El primer ministro ha rechazado esta propuesta, ya que según dice es una medida inviable.