VIENA, 12 Ago. (Reuters/EP) -
La Policía austriaca ha declarado este viernes que están devolviendo hasta cuatro veces más inmigrantes desde el paso montañoso de Brenner, en la frontera con Italia, que en mayo, a raíz del aumento de la cantidad de inmigrantes que intentan acceder al norte de Europa y a la intensificación de los controles fronterizos.
"La situación sigue siendo bastante calmada para nosotros", ha declarado el jefe adjunto de la Policía tirolesa, a cargo del paso fronterizo de montaña, Edelbert Kohler. "Sin embargo, el desarrollo de los últimos acontecimientos en Italia nos preocupa sobremanera", ha añadido.
Más de 25.000 inmigrantes, en su mayoría procedentes de Nigeria y Etiopía, llegaron a Italia el pasado mes de julio, un 12 por ciento más que durante el mismo mes en 2015, según han informado fuentes de la Unión Europea.
La inmensa mayoría de los más de 94.000 inmigrantes que han alcanzado las costas italianas este año han viajado desde África subsahariana hasta Libia y de ahí a Italia a cargo de traficantes de personas, que cobran miles de euros por un pasaje a Europa en embarcaciones más que precarias, muchas de las cuales nunca llegan a su destino.
Después de un incidente que tuvo lugar en la frontera entre Francia e Italia, en el que varios inmigrantes lograron romper la barrera policial y entrar en territorio francés, y a raíz del aumento de inmigrantes que esperan para poder entrar en Suiza, las autoridades austriacas temen que los inmigrantes cambien su ruta y decidan pasar por Austria para intentar llegar al norte de Europa.
La Policía ha estado devolviendo a Italia a entre 35 y 50 personas por día durante el mes de julio, en comparación con las diez personas diarias del mes de mayo.
El ministro del Interior, Wolfang Sobotka, ha estado presionando al Gobierno para aprobar una nueva legislación sobre inmigración, mucho más estricta contra los inmigrantes, que permitiría las 'devoluciones en caliente'.
Sin embargo, el canciller austriaco, Christian Kern, del Partido Socialdemócrata, ha rechazado los intentos de Sobotka, del Partido Popular de Austria, de endurecer las leyes antinmigración, y se ha centrado en garantizar la seguridad en las fronteras, desoyendo las propuestas de su compañero de coalición.
