VIENNA 30 Ago. (EP/AP) -
La Policía austriaca espera retomar hoy los interrogatorios a la niña que estuvo secuestrada durante ocho años en un sótano del que se escapó la semana pasada, lo que provocó el suicidio de su captor.
Los interrogatorios, que se están llevando a cabo en un lugar secreto, están haciendo hincapié en lo sucedido el 2 de marzo de 1998, cuando Natascha Kampusch fue secuestrada en una calle de Viena de camino a la escuela, según informó el investigador federal Gerhard Lang.
Lang puntualizó que se iban a tomar todas las precauciones para preservar la privacidad de Natascha Kampusch, tal como ella solicitó en una carta leída por un psicólogo en la que advertía que no se iban a revelar algunos detalles privados a los medios de comunicación. "Todo sucederá de la forma que ella quiera", anunció el portavoz de la Policía, Armin Halm.
Un vecino de la casa en la que se produjo el secuestro, Josef Jantschek, afirmó que vio a la niña y al secuestrador en el jardín de la casa o en el coche varias veces en los últimos meses. "Tenía una actitud amable, pero estaba muy pálida", afirmó Jantschek, añadiendo que le parecía extraño que la niña entrara siempre por el garaje
La Policía inspeccionó el martes de nuevo el lugar del secuestro para asegurarse de que no existían más zulos en los que pudiera haber escondido a otras víctimas. Por su parte, los investigadores aseguran que el ADN de Priklopil no estaba registrado en la base de datos de criminales del país.
El Ministerio de Justicia austriaco aseguró que se endurecerían las penas por secuestro, ya que si Priklopil no se hubiese suicidado, se habría enfrentado a un máximo de 10 años.
En su comunicado, Kampusch dijo el lunes que lamentaba la muerte de su secuestrador y destacó que no tuvo privaciones durante su largo cautiverio. Para los expertos, se trata de un caso típico del llamado "síndrome de Estocolmo".