VIENA, 1 Oct. (EP/AP) -
El Partido Socialdemócrata austríaco ha ganado por un estrecho margen las elecciones legislativas celebradas hoy en Austria y su líder, Alfred Gusenbauer, ya prepara las coaliciones posibles que le permitan gobernar el país. Gusenbauer, un veterano político de familia trabajadora, nació el 8 de febrero de 1960 en la localidad de Ybbs, al noreste del país.
"Gusi", comenzó a implicarse en política en 1977 cuando ingresó en una organización juvenil vinculada con el Partido Socialdemócrata. Prosiguió sus estudios y se doctoró en Ciencias Políticas y Filosofía en 1987. A finales de la década de 1990 obtuvo un escaño en el Parlamento austriaco y lidera a los socialdemócratas desde el año 2000.
Durante la campaña electora, Gusenbauer prometió un descenso de la tasa de paro cercano a las 100.000 personas y cerrar la brecha de la diferencia salarial entre hombres y mujeres. También prometió más apoyo para las pequeñas y medianas empresas y regularizar a todos los trabajadores extranjeros que estén en Austria.
Con respecto a la política exterior del país, Gusenbauer afirmó que Turquía aún no está preparada para ingresar en la Unión Europea. "Al menos por el momento, Turquía no está madura para convertirse en miembro de la Unión Europea", recalcó.
Con respecto a la posible ampliación de la UE a más países, además de Rumanía y Bulgaria, que ingresarán el próximo 1 de enero, el líder socialdemócrata afirmó que sólo será posible si los Veinticinco consiguen desbloquear el proceso constitucional y encuentran un modo de financiar las ayudas necesarias para el acceso de nuevos miembros.
Por último, sobre su relación con Estados Unidos, el probable nuevo canciller austriaco afirmó que es "un gran amigo de Estados Unidos", pero que no se encuentra entre los admiradores del presidente George W. Bush. Gusenbauer admitió estar impresionado por la economía, la cultura y los valores políticos estadounidenses y reveló que tiene muchos amigos allí a los que visita habitualmente.
Aún así, se mostró "muy crítico" con la actual administración estadounidense porque "pienso que algunas de las decisiones que han adoptado son incorrectas". "Coincido con aquellos que piensan que la guerra contra Irak no fue una respuesta apropiada al 11-S", afirmó.
