MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades kurdas de Siria han criticado este martes el "lenguaje amenazante" por parte del Gobierno del país árabe después de que el ministro de Defensa, Alí Abdulá Ayub, asegurara que todas las zonas bajo control de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) pasarán a manos de Damasco y ha reiterado que no discutirá sobre "su derecho a defender su soberanía".
Ayub afirmó el lunes que el Ejecutivo "recuperará el control de cada pulgada del territorio sirio, ya sea a través de acuerdos de reconciliación o la fuerza militar". Las FDS controlan el noreste y parte del este del país.
En respuesta, la Oficina de Defensa de la Administración Autónoma en el Norte y el Este de Siria ha indicado que las palabras del ministro "reflejan lo lejos que está el Gobierno de los intereses nacionales sirios".
Asimismo, ha dicho que muestra "la continuación de una estéril política racista que llevó a Siria a esta situación desastrosa". "El uso de un lenguaje amenazante contra las FDS, que han liberado y protegido todas las zonas del norte y el este de Siria de las fuerzas terroristas, sólo beneficia a las fuerzas que trabajan para dividir la unidad de Siria", ha argumentado.
La oficina ha subrayado además en su comunicado que apoya todos los mecanismos de diálogo con Damasco y ha lamentado que las palabras de Ayub "confirman la insistencia del Gobierno sirio en la política de represión, violencia y evasión de las soluciones democráticas pacíficas".
"Las declaraciones del ministro de Defensa del régimen confirman que insiste en gestionarse a través de decisiones militares y de seguridad, al contrario de lo que buscamos en la Administración Autónoma en el Norte y el Este de Siria, donde hemos logrado seguridad y estabilidad a través de acuerdos políticos".
"Queremos que todas las partes sepan que apoyamos la opción de una solución política, pero no dudaremos en defender nuestros derechos si fuera necesario", ha advertido el organismo, tal y como ha recogido la agencia kurda de noticias ANHA.
Las FDS, que cuentan con el apoyo de la coalición internacional que encabeza Estados Unidos, han liderado la ofensiva contra Estado Islámico y actualmente asedian el último enclave de los yihadistas en Baghuz, situada en la provincia de Deir Ezzor (este).
Siria considera que los kurdos deben abandonar cualquier idea de autonomía si quieren desarrollar estas conversaciones con Damasco, pero el viceministro de Exteriores de Siria, Ayman Susan, señaló en enero que "muchas de las declaraciones formuladas por los kurdos parecen ir encaminadas a aceptar la unidad de Siria", por lo que desde el Gobierno "parece que hay esperanzas para intensificar el diálogo".
"Estamos seguros de que a través del diálogo se pueden resolver algunas de las demandas de la población kurda siempre y cuando exista un compromiso a la hora de defender la unidad del país", añadió entonces. Las fuerzas kurdas y el Ejército han evitado en gran medida los combates en el marco del conflicto.
