Actualizado: jueves, 5 octubre 2017 18:13

ANKARA, 5 Oct. (Reuters/EP) -

Un trabajador del Consulado estadounidense en Estambul ha sido arrestado por mantener supuestos vínculos con Fetulá Gulen, un influyente clérigo acusado por el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, de orquestar el intento de golpe de Estado del 15 de julio de 2016, según ha informado este jueves la agencia de noticias turca Anatolia.

El empleado, de origen turco, fue arrestado el miércoles bajo las acusaciones de espionaje y de actuar contra el orden constitucional y el Gobierno de Turquía.

Las autoridades estadounidenses han denunciado que el arresto es infundado y daña las relaciones entre los aliados de la OTAN. "Las acusaciones anónimas contra nuestros trabajadores socavan e infravaloran la relación duradera" entre las administraciones de Estados Unidos y Turquía, ha indicado la Embajada estounidense en Ankara en un comunicado.

La tensión entre los dos países ha aumentado recientemente por el apoyo que ha brindado el Ejército estadounidense a las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas en Siria, consideradas por Ankara una extensión de la organización terrorista Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), con la que ha mantenido más de tres décadas de enfrentamientos en el sureste del país.

El Gobierno turco también ha intentado presionar a los altos cargos estadounidenses para que extraditen a Gulen, que ha negado las acusaciones en su contra respecto al intento de golpe de Estado. Desde la intentona, más de 500.000 personas han sido encarceladas por su supuesto vínculo al clérigo y otras 150.000 han sido despedidas de sus trabajos tanto en el sector público como en el privado.

Varias ONG y algunos de los aliados de los turcos en Occidente han mostrado su preocupación por las operaciones del Gobierno, del que sospechan que está utilizando el golpe como pretexto para eliminar a la oposición.

Erdogan ha manifestado que sólo se trata de una campaña para neutralizar la amenaza que representa la red de personas vinculada a Gulen, que según el Gobierno ha conseguido infiltrarse en lo más profundo de instituciones como el Ejército, los colegios y los tribunales.

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