Las autoridades de Zimbabue acusan al opositor Evan Mawarirede intentar derrocar a Mugabe

Publicado: miércoles, 13 julio 2016 17:02

HARARE, 13 Jul. (Reuters/EP) -

Las autoridades de Zimbabue han acusado al religioso y activista opositor Evan Mawarire de intentar derrocar al Gobierno de Robert Mugabe, en una convulsa vista judicial que ha atraído a cientos de miles de seguidores a las inmediaciones del tribunal.

Mawarire, líder del movimiento social contra el Gobierno de Mugabe, fue detenido el martes tras lanzar una campaña en Internet que ha inspirado protestas opositoras. El pastor ha comparecido este miércoles en Harare, donde ha sido imputado formalmente.

El abogado de Mawarire, Harrison Nkomo, ha explicado que su cliente se enfrenta a una pena de hasta 20 años de cárcel en caso de ser declarado culpable y ha acusado al Estado de engañar a la defensa al cambiar los cargos sin aviso previo.

Ante la estricta vigilancia de efectivos antiditurbios, cientos de seguidores de Mawarire se han presentado con banderas atadas alrededor de sus cuellos en señal de apoyo al líder del movimiento '#ThisFlag'. "Estamos aquí en solidaridad con un hombre religioso que está en contra de un sistema que ha empobrecido a los ciudadanos de la nación", ha dicho uno de los manifestantes.

La tensión ha aumentado recientemente en el país debido al aumento del desempleo, la corrupción y los efectos de la crisis económica, lo que ha obligado a los ciudadanos a hacer largas colas para retirar dinero de los cajeros. El Gobierno de Zimbabue, por su parte, ha alertado a los manifestantes de que se enfrentarán a "todo el peso de la ley" si siguen el llamamiento de Mawarire y continúan con las protestas.

Después de que se produjera la detención de Mawarire, sus seguidores distribuyeron un vídeo en el que el líder de '#ThisFlag' instaba a los manifestantes a seguir luchando por la causa, aunque todo apunta a que la mayoría de seguidores no secundarán el llamamiento.

Amnistía Internacional ha denunciado que el arresto de Mawarire forma parte de una campaña de represión llevada a cabo por las autoridades del país para intimidar a los activistas de cara a próximas manifestaciones.

"En vez de suprimir a las voces críticas, las autoridades de Zimbabue deberían escuchar a los manifestantes como Evan Mawarire", ha señalado Muleya Mwananyanda, vicedirectora de Amnistía Internacional en el sur de África.