NUEVA YORK/JARTUM, 19 Abr. (Reuters/EP) -
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha calificado de "acción ilegal" la toma de la región sudanesa de Heglig por parte de Sudán del Sur, al que ha instado a retirar sus tropas de esta zona de forma "inmediata".
Ban ha asegurado ante los periodistas en la sede de la ONU de Nueva York que la ofensiva sursudanesa "infringe la soberanía de Sudán" y es una acción "claramente ilegal". "Pido a Sudán del Sur que retire inmediatamente sus fuerzas de Heglig", ha añadido.
Sudán del Sur tomó Heglig la semana pasada argumentando que ese territorio le pertenece, y señaló que solo se retirará si la ONU despliega una fuerza neutral en la zona.
El máximo responsable de Naciones Unidas también se ha dirigido al Gobierno sudanés para exigirle que cese "inmediatamente" los bombardeos sobre Sudán del Sur. Asimismo, le ha instado a "retirar sus fuerza de los territorios en disputa".
El presidente de Sudán, Omar Hassan al Bashir, ha afirmado este jueves que recuperará la región de Heglig, situada en la frontera con Sudán del Sur, tras los enfrentamientos que han mantenido recientemente ambos países, los más graves desde que Sudán del Sur se independizó en julio del año pasado.
La tensión llevó a Al Bashir a afirmar que va a "liberar" a Sudán del Sur de sus dirigentes. Este país está gobernado por el Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán (SPLM).
En un discurso pronunciado este jueves en el estado sudanés de Kordofán del Norte y retransmitido por televisión en directo, el presidente, vestido con uniforme militar, ha dicho ante miles de simpatizantes: "Heglig está en Kordofán".
"No les daremos ni un centímetro de nuestro país, y a quien ponga una mano sobre Sudán, se la cortaremos", ha advertido en El Obeid, la capital de Kordofán del Norte.
"Esta gente no se entera", así que "haremos que aprendan la lección final por la fuerza", ha añadido Al Bashir, que ha subrayado que "Heglig no es el fin, sino el principio".
"NO SOMOS INSECTOS"
El ministro de Información de Sudán del Sur, Barnaba Marial Benjamin, ha respondido a los últimos discursos de Al Bashir y ha asegurado que no son "insectos", como llegó a decir ayer el presidente sudanés.
"Si vais a perpetrar actividades genocidas en la República de Sudán del Sur para matar a sursudaneses, os puedo asegurar que protegeremos las vidas de nuestros ciudadanos", ha subrayado Marial, quien también ha aclarado que su país "no está interesado" en retomar la guerra.
Sudán y Sudán del Sur desconfían el uno del otro y aún no han llegado a acuerdos sobre el trazado de la frontera, sobre cuánto debe pagar Yuba por transportar su petróleo a través de Sudán y sobre la división de la deuda nacional, entre otras cuestiones.
Las potencias internacionales han expresado su preocupación por la violencia y han pedido a ambas partes que dejen de enfrentarse y vuelvan a la mesa de negociaciones. El norte y el sur de Sudán se enfrentaron en una guerra civil que se prolongó, aunque con interrupciones, desde 1955 hasta 2005, año en que firmaron un acuerdo de paz que permitió unos años después la secesión de la región meridional.
EL CONFLICTO SE EXTIENDE
En una señal de la extensión del conflicto, el Movimiento Justicia e Igualdad (JEM), el principal grupo rebelde de la región sudanesa de Darfur, ha reivindicado este jueves un supuesto asalto sobre la región petrolífera de Al Jarsana, cerca de Heglig.
Según un portavoz del JEM, Gibreel Adam Bilal, el grupo ha rodeado a miembros del Ejército de Sudán en la principal base militar de esa zona. Sin embargo, una fuente de las fuerzas militares sudanesas identificada como Jalid ha negado la declaración de los rebeldes y ha matizado que no se están produciendo combates en Al Jarsana.